La Argentina y Brasil firmaron ayer la prórroga del acuerdo automotor. El ministro de Economía, Axel Kicillof; el canciller, Héctor Timerman; y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Armando Monteiro, fueron los encargados de rubricar el convenio. “Tuvimos una posición absolutamente convergente sobre la importancia de este acuerdo bilateral”, aseguró Monteiro. El objetivo de esta iniciativa es facilitar el intercambio administrado de vehículos entre ambas economías.

La apuesta de los dos países más pujantes de América latina es continuar promocionando “la integración productiva bilateral”, al tiempo de mantener por otro año el régimen de intercambio de autos vigente desde junio de 2014, según lo indicaron los funcionarios.

Este anuncio del acuerdo automotor adquiere relevancia si se tiene en cuenta que la Argentina registró una floja performance en la producción de las terminales debido a una caída de las exportaciones al mercado brasileño. En el primer trimestre 2015, la producción automotriz local anotó un retroceso del 16,3 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. El panorama de la fabricación de vehículos en Brasil también muestra fuertes distorsiones. Desde Anfavea, entidad que agrupa a los fabricantes de ese país, informaron que en lo que va del año se fabricaron 881.770 unidades, con un retroceso del 17,5 por ciento interanual, en tanto que las ventas sumaron 893.630 unidades, con una disminución del 19,2 por ciento. Las proyecciones del PBI para Brasil para 2015 adelantan un escenario de recesión.