La AFIP detectó operaciones fraudulentas de exportación por 25 millones de dólares a través del operativo Frontera Norte. “Las maniobras fueron concretadas por dos despachantes que utilizaron a diez individuos de bajos recursos como prestanombres e implicaron una evasión en el Impuesto a las Ganancias de al menos 42.000.000 de pesos, y de 400.000 dólares en derechos de exportación por subvaluación de precios en los despachos”, aseguró la entidad a cargo de Ricardo Echegaray. Entre los individuos de escasos recursos se encuentra un albañil que fue registrado como exportador, prestando su nombre para documentar ventas por más de un millón de dólares. El organismo recaudador presentó la denuncia ante la Fiscalía Federal 2 de Formosa por cargos de evasión agravada, contrabando y violación del régimen penal cambiario. La Justicia investiga si hubo una “asociación ilícita fiscal” para defraudar al fisco y se constituirá en querellante para aportar elementos de prueba.

La AFIP aseguró ayer que desactivó 72 CUIT en forma preventiva de individuos que podrían encontrarse involucrados con la operación de fraude fiscal, al tiempo que emitió un reporte de operaciones sospechosas para la Unidad de Información Financiera (UIF). Desde el instituto de recaudación indicaron que el operativo de control se inició en 2014 con la coordinación de tres áreas del organismo: la Dirección General de Aduanas (DGA), la Dirección General de Recursos de Seguridad Social (Dgrss) y la Dirección General Impositiva (DGI). La regulación de la AFIP implicó la instalación de puestos de control de ruta en forma permanente y el cruce de esa información con lo declarado por los destinatarios de las cargas relevadas.

“Los operativos de control posibilitaron detectar grandes volúmenes de mercaderías destinados a contribuyentes de la ciudad formoseña de Clorinda, que en un análisis previo cumplían formalidades para ser responsables inscriptos en IVA, y justificaban su inclusión en el registro de importadores y exportadores con declaraciones juradas falsas respecto de la institución patrimonial”, precisó la AFIP. Desde la entidad recaudadora detectaron inconsistencia económica entre los montos de las operaciones de exportación y la solvencia económica de quienes operaban como exportadores. “Los despachantes utilizaban a personas insolventes (de bajos recursos) a quienes inscribían como exportadores para ocultar a los verdaderos operadores que, en muchos casos, son extranjeros, y ofrecían servicios administrativos para falsear la realidad económica e inducir el error al fisco”, detallaron.