Un abogado oficial del gobierno de Estados Unidos atravesó la puerta giratoria entre los organismos de regulación estadounidenses y el poderoso sector financiero. El fondo buitre Elliott Management que encabeza Paul Singer incorporó a sus filas a Richard Zabel, el subprocurador federal del Distrito Sur de Nueva York. El abogado era hasta ayer uno de los más activos investigadores en casos de abusos de información privilegiada vinculados a los denominados hedge funds y los bancos de inversión. Zabel que también encabezó investigaciones por corrupción y terrorismo dejará de representar al Estado norteamericano para sumarse al equipo legal de Elliott a partir de septiembre.

La sorpresiva incorporación de Zabel representa un nuevo avance en la agresiva estrategia de los fondos buitre para sumar a funcionarios en sus equipos formales y grupos de tareas como la American Task Force Argentina. El pase del prestigioso investigador judicial a las filas buitres ofrece a fondos como Elliott una vía de legitimación ante los cuestionamientos por su accionar abusivo. Zabel se suma así a los líderes de ATFA, la entidad de lobby donde Singer invierte millones de dólares en campañas de desinformación contra el país y los funcionarios del Gobierno.

El presidente de esa organización es Robert Raben, un ex fiscal general adjunto del Departamento de Justicia que recientemente fue designado en el directorio de un programa de asistencia social privado impulsado por la Casa Blanca. Raben es acompañado por Robert Shapiro, subsecretario de Comercio para Asuntos Económicos, y Nancy Soderberg, embajadora de Estados Unidos en la ONU, durante la gestión Clinton. A través de ATFA buscan influir en la opinión pública, en el Congreso estadounidense, en la Legislatura del Estado de Nueva York y en tribunales internacionales.