El ministro de Economía, Axel Kicillof, reivindicó ayer la estrategia oficial frente a los fondos buitre y se mostró sorprendido con el cambio discursivo de Mauricio Macri, quien el año pasado decía que había que pagar lo que el juez Griesa había fijado y ayer dijo que se debe negociar con dureza. “Escuché con sorpresa a todo el PRO, que había dicho que había que pagar cualquier cosa, diciendo ahora que hay que negociar duramente, que es nuestra posición”, sostuvo. Además, destacó la baja de la inflación. “Hemos tenido desaceleración de precios sin necesidad de hacer ningún ajuste”, sostuvo. También negó que el campo esté quebrado y descartó la emisión de billetes de 200 y 500 pesos.

• Fondos buitre. El titular del Palacio de Hacienda recalcó que “todas las excusas de por qué había que pagar todo lo que pedían los buitres resultó ser parte de la extorsión y todos los que acompañaban esa posición hoy la están revirtiendo”. Para Kicillof, el giro se vio claramente en el macrismo. “Escuché con sorpresa a todo el PRO, que había dicho que había que pagar cualquier cosa, diciendo ahora que hay que negociar duramente, que es nuestra posición”, sostuvo. En otro orden, celebró la elevación de un documento de nueve principios de legislación antibuitre del Comité Ad Hoc sobre Procesos de Reestructuración de Deuda de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a la Asamblea General. “Cuando empezó el ataque furibundo de los buitres y las maniobras de prensa estábamos aislados porque no era un tema tan conocido. En un mes se va a aprobar una serie de principios básicos antibuitre para la reestructuración de deudas. Es otro avance que va a permitir engrosar el panorama para que los buitres se avengan a hacer un acuerdo razonable, porque el gran problema es que nunca han pedido algo razonable”, enfatizó. En el plano local, volvió a vincular los embates de economistas opositores con la campaña. “La Presidenta dio la instrucción de llevar adelante una serie de medidas que en un contexto internacional negativo a los argentinos nos afecte lo menos posible. Algunos soñaron con una situación económica mala, coyuntural, que le diera más chances a la oposición de ganar la elección y la verdad es que eso no se está dando”, afirmó. “De los grandes desastres que pronosticaron no ocurrió ninguno. Salimos a buscar financiamiento para un plan de obras y conseguimos una de las tasas más baratas desde 2008. No sólo no se cerró el acceso al financiamiento, sino que se abarató, y la economía en un contexto internacional complicado viene andando relativamente bien”, estimó.

• Inflación. El ministro celebró la desaceleración de la inflación en los últimos meses. “Bajó el nivel de confrontación con los Precios Cuidados porque en 2014 vaticinaban una inflación de 60 por ciento, o una espiral inflacionaria, y hoy cualquiera reconoce que hubo una fuerte desaceleración de los precios. Hasta (Carlos) Melconian dio 0,9 por ciento de inflación el mes pasado, es menos que el Indec”, subrayó. “Los que estaban tan insistentes con la inflación es porque reclamaban el ajuste. Los economistas liberales siempre proponen hacer un ajuste, en cualquier circunstancia, pero hemos tenido desaceleración de precios sin necesidad de hacer ningún juste y eso los deja sin explicaciones”, remarcó.

• Billetes. Kicillof descartó la impresión de billetes de 200 y 500 pesos. “No tenemos necesidad de hacer una emisión de mayor denominación. El billete de 100 dólares, que es el de más alta denominación, está desde 1920 o 1930, y si acumula la inflación norteamericana y la compara con la peor inflación de una consultora privada argentina, da más la norteamericana”, afirmó. El pedido de imprimir billetes de mayor denominación fue formulado ayer por el titular del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, pero Kicillof aseguró que “no es un tema de mucha relevancia. El fenómeno que se da en términos de circulación monetaria es que se ha ido reemplazando cada vez más el uso del billete físico, sobre todo para grandes operaciones, por el dinero electrónico”.

• Campo. Al ser consultado sobre la caracterización de la situación del campo que realizó el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, en la inauguración de la Muestra de Palermo, Kicillof afirmó que “yo escuchaba las quejas de Etchevehere y quería marcar dos cosas: en los ‘90, aplicando todas las políticas de Etchevehere, había 12 millones de hectáreas hipotecadas, el campo estaba quebrado. En contraste con eso, este año tenemos la cosecha record de toda la historia argentina con 119 millones de toneladas. Yo puedo discutir con el sector, ver los problemas de los pequeños productores, pero lo que es muy difícil de reconocer es que el sector está quebrado porque un sector quebrado no produce porque no tiene para afrontar los costos. Hay que discutir con más seriedad. Si vamos a ocultar la situación real de los sectores para criticar al Gobierno, es muy difícil discutir”.