“Los montos de las jubilaciones que hoy abona la Anses representan el 77 por ciento del salario mínimo que el trabajador cobraba como activo, todo esto gracias a la ley de movilidad jubilatoria sancionada en 2009. Este es uno de los valores más altos de la relación haber jubilatorio y remuneración.” Así lo indicó el organismo de seguridad previsional en un informe en el que especificó también que existen casos en que la tasa de reposición, es decir esa relación entre salario y haber, incluso supera los ingresos que tenía una persona antes de jubilarse. En un contexto de escenario electoral, donde proliferan algunas propuestas para establecer el 82 por ciento móvil, la Anses sostuvo que dicho proyecto “implicaría desfinanciar al Estado”. El precandidato que hace campaña con este tema es un ex titular de la Anses: Sergio Massa. Desde el Gobierno explicaron que si bien es legítimo que los adultos mayores cobren cada vez más, lo relevante es pensar en un sistema previsional que sea sustentable en el tiempo.

“Desde la sanción de la ley de movilidad, las jubilaciones registraron un aumento de 454 por ciento. Cualquier medida orientada a aumentar los haberes mínimos debe estar acompañada de estudios que garanticen la sustentabilidad del sistema”, explicó el organismo en su informe.

En tiempos del Grupo A, la oposición consiguió aprobar un proyecto de 82 por ciento móvil pero fue vetado por el Poder Ejecutivo, ya que dicha iniciativa carecía de un mecanismo de financiamiento claro. Para responder los cuestionamientos de la oposición, la Anses avanzó sobre una pregunta sencilla: ¿los jubilados tienen actualmente mayor poder adquisitivo que hace 12 años? En 2003, un jubilado con haber mínimo cobraba 51,72 dólares. Actualmente recibe 448,17 dólares, un incremento de 766 por ciento. Si este guarismo es analizado con el índice de inflación estimado por el Indec, el haber mínimo creció en términos reales un 49,46 por ciento durante el período 2009-2015. Si el cálculo se realizara con la medición de precios de las consultoras privadas, aun así el incremento de las jubilaciones sería de 23,58 por ciento.

“Hemos incorporado a millones de abuelos que hoy tienen la dignidad de una jubilación. Hoy el desafío es seguir transitando ese camino de mejoras, desde la responsabilidad”, sostuvo Diego Bossio, titular de la Anses. Otra de las promesas de campaña de Sergio Massa tiene que ver con el pago de “todas las sentencias” pendientes de la Anses. Cuando el diputado del Frente Renovador estuvo al mando del organismo previsional, entre 2002 y 2007, se inició la mayor cantidad de juicios contra el organismo ya que los incrementos se realizaban sobre la mínima y no sobre la escala de haberes, como ocurre en la actualidad. Según información oficial de la Anses, de enero a junio de este año se registró un record de sentencias judiciales cumplidas. La producción fue de 22.883 casos totales resueltos, lo que representó un 17,32 por ciento más al compararlo con el mismo período de 2014 y un 83 por ciento más respecto del promedio histórico de los últimos diez años (12.502 casos).

“La propuesta de Massa es apresurada e irresponsable, porque no todos los juicios poseen sentencia firme. Esto significa que pagar a todos es pagar, entre otros, a quien no corresponde o pagar sin saber si se paga el monto correcto, lo cual abriría la puerta a nuevos juicios”, indicó la Anses. En 2011, el organismo previsional informatizó los pagos de las sentencias y agilizó los tiempos de resolución y de liquidación. Se fijó un orden de resolución a partir del haber de la prestación, la edad del titular, y la antigüedad de la sentencia en el que tienen prioridad los jubilados con enfermedades terminales y los mayores de 80 años. “Hemos llevando adelante un proceso de inclusión de millones de jubilados al sistema previsional”, concluyó Bossio.