“En este segundo semestre veo que la economía está creciendo muy bien, a un ritmo del 4 por ciento, pero el frente externo no puede ser peor”, señaló ayer el viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis. En línea con el planteo que anteayer realizó la presidenta, Cristina Fernández, en el aniversario de la Bolsa de Comercio, el funcionario resaltó el efecto negativo sobre la economía nacional que tiene la situación de Brasil y el desequilibrio global a partir de las turbulencias en China. Además, ofreció nuevos detalles de las medidas anunciadas para estimular el acceso de las pymes al financiamiento productivo.

El Gobierno atribuye a la situación internacional que la situación interna no sea mejor. “La mejor proyección para Brasil es una recesión del 2 por ciento para este año. Esa situación es más preocupante para la Argentina que la devaluación del real. Por cada punto que cae Brasil impacta como en 10 puntos en el comercio bilateral”, explicó Alvarez Agis. Vinculó a Brasil y a la devaluación de China y Rusia el achicamiento del superávit comercial nacional. Según el Indec, en los primeros siete meses el ingreso de divisas por esa vía fue de 1437 millones de dólares, muy por debajo de los 4141 millones acumulados para esta época en 2014.

El funcionario aclaró que “las exportaciones cayeron un 20 por ciento en precios, pero crecieron un 5 por ciento en cantidades, mientras que el aumento de las importaciones implica que la economía está creciendo”. La caída de los precios de los commodities es significativa para entender la evolución del saldo comercial: con los precios del año pasado, el superávit estaría en 4500 millones, apenas por encima de la marca de 2014.

Una de las polémicas que tuvo lugar en el evento de anteayer en la Bolsa porteña tuvo que ver con el reclamo que hizo el titular de la entidad, Adelmo Gabbi, de desarticular los controles de capitales. Los encajes a la inversión foránea, según el directivo, son causantes de la escasez de divisas. CFK le respondió que “los encajes permitieron que la Argentina no fuera presa de los ataques especulativos”. Ayer Alvarez Agis agregó que “cuando uno mira la devaluación en Rusia, China y Brasil ve que no fueron producto de medidas de política económica, sino por fuga de capitales. Eso se debió a que esos países permitieron el ingreso de capitales especulativos, algo que Argentina evitó a través de regulaciones”.

“El propio Grupo de los 20 (G-20) recomendó a comienzos de la crisis internacional regular el ingreso y egreso de capitales. Entre China y Rusia se fugaron 400 mil millones de dólares, alrededor de 150 mil millones en Rusia y cerca de 250 mil millones en China”, agregó. También aclaró que “el aumento de las compras del dólar ahorro en la economía local no es un factor de riesgo para el Gobierno”.

Alvarez Agis junto al titular de la CNV, Cristian Girard, detallaron los pisos de facturación para que las empresas puedan acceder al paquete de medidas anunciadas para mejorar el acceso al financiamiento productivo. La base de ventas es 430 millones de pesos anuales para firmas industriales y mineras, 130 millones en el caso de las agropecuarias, 550 millones para los comercios, 145 millones en empresas de servicios y 215 millones de pesos por año en el rubro de la construcción. Son valores que están un 60 por ciento por encima de los parámetros definidos por ley para las pymes. Actualmente el 11 por ciento del total de financiamiento en el mercado de capitales se dirige a las pymes, que explican el 51 por ciento del empleo en la economía nacional y el 44 por ciento del Producto Interno Bruto.

Entre las medidas se incluyen modificaciones para reducir los costos vinculados a la operatoria con cheques de pago diferido, pagarés y obligaciones negociables, así como la obligación para que los fondos comunes de inversión destinen el 2,5 por ciento de su patrimonio neto al financiamiento pyme asociado a proyectos productivos. También se simplifican los requisitos administrativos para el acceso al mercado de capitales y se elevan los topes para emitir obligaciones negociables de 15 a 50 millones de pesos. “Uno de los sectores en donde más se va a notar el beneficio de estas medidas es el de las pymes petroleras, que tuvieron fuerte impacto positivo por la política desarrollada por YPF desde que el Estado recuperó el control de la empresa”, destacó el viceministro.