El Gobierno pagará hoy 5900 millones de dólares en efectivo correspondientes al vencimiento del Boden 2015. Según cálculos que maneja Economía, la mitad del vencimiento irá a manos de inversores locales: bancos, aseguradoras, empresas, casas de Bolsa, fondos comunes de inversión e inversores minoristas. La otra mitad está en manos de bancos extranjeros. Esta composición y el pedido de algunos bancos y fondos de inversión para que se ofrezca una alternativa para reinvertir el dinero del servicio llevó a que mañana se emita un nuevo bono, nominado en dólares, con el objetivo de recaptar parte de los fondos desembolsados. Es difícil precisar cómo impactará en las reservas porque se desconoce cuántos reinvertirán el dinero y cuántos lo sacarán del sistema.

Los inversores que deseen cobrar en dólares billete en las oficinas de sus agentes de Bolsa deberán completar un formulario en el que les solicitan el pago, procedimiento que demorará 24 horas. Por su parte, aquellos que quieran una transferencia bancaria a su cuenta en dólares en algún banco de plaza, deberán indicarles a sus agentes el número de la cuenta, el banco y el CBU, para identificar adónde se desea el giro de los dólares. Está estipulado que esa cuenta bancaria deberá ser de titularidad de alguno de los titulares de la “cuenta comitente”, ya que los agentes no pueden aceptar transferencias a cuentas bancarias de terceros. En paralelo, aquellos inversores con cuentas en bancos deberán informar a su entidad qué operación pretenden realizar.

Para facilitar la reinversión de los fondos, el Banco Central resolvió habilitar a que pequeños ahorristas “puedan instruir de manera directa a sus agentes bursátiles la aplicación de dichos fondos a la inversión en otros valores en moneda extranjera desde su cuenta de custodia”. Previo al dictado de esta resolución del Central, los inversores debían girar sus tenencias en moneda extranjera desde la cuenta custodia hacia su cuenta bancaria personal, para luego volver a transferir esos valores hacia su agente bursátil y de esta forma concretar la reinversión. La normativa agiliza ese proceso como respuesta a los planteos efectuados por distintos actores del mercado que manifestaron recibir muchas solicitudes de reinversión de clientes, según informaron desde la autoridad monetaria.

Al Bonar 2020 se podrá acceder desde un monto mínimo de mil dólares y se espera colocar un piso de 500 millones. “El Bonar 2020 es una alternativa, una oportunidad que se ofrece a los bonistas que salen del Boden 2015. Hubo algunos inversores institucionales que nos transmitieron su intención de seguir posicionados en bonos soberanos argentinos. No podemos dimensionar cuál es el volumen de capital que representa esta opinión, pero podría pasar que hubiera una presión muy importante sobre los otros bonos en dólares, como el Bonar 2017 o el 2024, si ese volumen fuese importante. Ante esta situación, decidimos convocar para el martes a una subasta de bonos de deuda con vencimiento en 2020, en dólares, con una tasa de interés del 8 por ciento. Es un punto más de lo que pagó el Boden 2015 (7 por ciento), pero está por debajo de la que paga el Bonar 2024 (8,75)”, aseguró ayer a Página/12 el ministro de Economía, Axel Kicillof. Al ser consultado sobre por qué esperan una emisión de 500 millones, el funcionario agregó que “no se trata de una estimación precisa. Estamos ante un mercado financiero internacional muy convulsionado y es difícil decir cuál será la reacción de los inversores ante esta posibilidad que se le abre”.