Las exportaciones de los países de América latina y el Caribe caerán este año, 14 por ciento como resultado de la baja en los precios de las materias primas y la menor demanda internacional. Este será el tercer retroceso anual consecutivo y el peor trienio exportador en ocho décadas, según estimó ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que difundió su trabajo “Panorama de la inserción internacional de América latina y el Caribe 2015. La crisis del comercio regional: diagnóstico y perspectivas”. La mayor contracción será de Venezuela, con 41 por ciento, seguida por Bolivia (-30 por ciento), Colombia (-29), Ecuador (-25) y la zona del Caribe (-22). En tanto, Argentina y Chile descenderán un 17 por ciento. Luego siguen Perú (-16), Brasil (-15), Paraguay (-14) y Uruguay (-12). Más allá de estos guarismos, para la Cepal la Argentina será uno de los pocos países de la región que finalizará este año con un superávit comercial de casi mil millones de dólares.

“El comercio está hoy inmerso en un cambio de ciclo económico caracterizado por un exceso de liquidez, una caída de la demanda agregada, una menor capacidad de los países emergentes para absorber los impactos externos, la desaceleración de China, un crecimiento de los activos financieros por encima de la economía real y un cambio de signo en los flujos de capitales hacia la región”, puede leerse en el informe de la Cepal.

Pero más allá de marcar el freno de China, el organismo internacional sostuvo que una alianza estratégica con ese país ayudará a las naciones de la región. El organismo destaca que China representa el 19 por ciento de la población mundial, que demanda alimentos, con tan solo un 7 por ciento de sus tierras cultivables. “El monto de sus importaciones de alimentos se duplicará probablemente con creces en 2020. Por su parte, las exportaciones de alimentos de la región a China han mostrado un fuerte dinamismo, pero están altamente concentradas en pocos productos primarios, así como en pocos países sudamericanos”, agregó la Cepal.

Otra área estratégica para desarrollar, destacó el organismo, es la inversión en infraestructura, algo que la Argentina viene llevando adelante desde hace tiempo. De hecho, la transformación del sistema ferroviario y las inversiones en empresas hidroeléctricas vienen de la mano de una alianza local con China. “El gobierno y las empresas chinas estarían interesados en invertir en la infraestructura de transporte en coincidencia con las prioridades de los países de la región. La materialización de esas inversiones mejoraría la conectividad, lo que incentivaría los flujos intrarregionales de comercio e inversión”, aseveró la Cepal.

En cuanto al comercio dentro del Mercosur, el organismo advirtió que las transacciones entre la Argentina y Brasil se contrajeron un 17 por ciento en el primer semestre de 2015 y las compras recíprocas de manufacturas industriales (especialmente bienes intermedios, de consumo duradero y de capital) cayeron un 25 por ciento. Esto es explicado, en gran medida, por la desaceleración económica del país vecino.