“En los últimos doce años se generaron medio millón de nuevos puestos de trabajo en la construcción. El sector se expandió un 135 por ciento”, resaltó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, en el encuentro anual organizado por la entidad que agrupa a los empresarios de la construcción. Mencionó que el gobierno que asume el 10 de diciembre recibirá un presupuesto para obras para 2016 de más de 69 mil millones de pesos, al tiempo que tendrá proyectos por 114 mil millones en ejecución. “Esperemos que sigan planificando, como lo hicimos nosotros, y terminar así con la estigmatización de la obra pública que hizo el neoliberalismo”, indicó. El presidente de la Cámara de la Construcción (CAC), Juan Chediak, y el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Gerardo Martínez, destacaron el esfuerzo del Estado a partir de 2003 para dinamizar el sector, generar empleo y estimular la economía.

“La obra pública fue seis veces superior en estos doce años si la comparamos con lo que se hizo en el período 1990-2002”, indicó De Vido. Precisó que en el kirchnerismo las empresas del sector pasaron de 13 a 27 mil firmas, en tanto que el salario promedio de la rama creció más de 1150 por ciento. El funcionario aprovechó para subrayar que, además del impulso de la construcción, se debe enfatizar el efecto de los subsidios aplicados a los servicios públicos para dinamizar la economía. “Más del 60 por ciento de subsidios a la energía van a la industria y al comercio, lo que permitió mantener casi un millón de puestos de trabajos”, afirmó.

Chediak, en tanto, remarcó el rol de los proyectos de envergadura estatal en los últimos años para recomponer el dinamismo de la construcción. “Hubo una decisión (política) de incrementar la inversión pública, que permitió concretar obras realizadas por trabajadores y empresas argentina y con insumos nacionales”, aseguró el empresario. El referente también mencionó el efecto expansivo del programa de crédito subsidiado para la vivienda Pro.Cre.Ar y de las soluciones habitacionales para sectores postergados de la población ejecutadas a través del Plan Federal de Vivienda.

El titular del gremio de la construcción también celebró el impulso del sector público. “Encontramos a partir de 2003, después de la crisis, un gobierno con alta sensibilidad social y de desarrollo productivo, que dispuso políticas públicas para generar fuentes de trabajo”, indicó Martínez. Agregó que, si bien no coincide políticamente con el nuevo gobierno, los trabajadores del sector se encuentran con buena predisposición para recibir a la nueva gestión. “Vamos a apostar, más allá de que uno a lo mejor partidariamente no coincide, al presidente Mauricio Macri.”