El ex secretario de Comercio Guillermo Moreno reapareció ayer públicamente al conceder una extensa entrevista radial donde analizó la derrota electoral del Frente para la Victoria, las primeras medidas del macrismo y su paso por la gestión pública.

“En algunas decisiones que tomaron ya se les empieza a ver la hilacha. En el anuncio de las retenciones es evidente, pero hay que ver todo el plan integral. Hasta dentro de quince días no se va a saber”, aseguró cuando le pidieron opinión sobre el gobierno de Macri. “Cuando nosotros queríamos hacer acuerdos de precios nos habíamos quedado en el 45 y ahora resulta que ellos quieren hacer un pacto económico y social y son modernos, pero todavía no saben si son liberales o desarrollistas”, agregó.

Moreno se lamentó por la derrota electoral. “Estuvimos ahí; si hubiésemos pegado un ‘viva Perón’ o puesto un poco más la marchita”, sostuvo. Cuando le preguntaron si faltó peronismo respondió: “Fuimos muy amplios. ¿En 6,7,8 cuántos peronistas hay?”, remarcó sin que nadie supiera responderle. También le preguntaron qué opinión tenía sobre el accionar de la Embajada de Estados Unidos. “No me puedo quejar de la embajada norteamericana durante los diez años que estuve en la gestión. El problema es endógeno. Lamento decir que los malos de verdad son nuestros”, remarcó.

Moreno analizó el rol que le espera al peronismo en esta nueva etapa. “Si al peronismo lo conducen los parecidos de los que ahora conducen el país, en la Argentina se va a consolidar un modelo de exclusión. Si brota un peronismo rebelde va a ser muy difícil que alguien se pueda plantear una tasa de desocupación de 18 o 20 puntos. El partido se vuelve a definir en la cancha del peronismo. Hoy lo que está en juego es si esta Argentina es para todos o es para algunos”, agregó.

Moreno también tuvo tiempo para recordar cómo era la relación con los dueños de las grandes empresas durante su paso por la gestión. “Son gente como nosotros. Cuando te das cuenta de eso es sencilla la conversación, no hay ningún problema. Con Blaquier en algún momento me faltó azúcar, eso fue porque fui demasiado blando. Yo le pido disculpas a la gente porque tres días faltó azúcar y eso fue porque fui muy blando”, sostuvo. El ex secretario de Comercio se refirió también a la polémica por la supuesta manipulación de los índices del Indec y tomó distancia haciendo valer una formalidad: “Nunca los funcionarios del Indec respondieron al secretario de Comercio”, remarcó. Luego chicaneó al nuevo titular del Indec, Jorge Todesca, al recordar las mediciones que hacia en su consultora y relacionar eso con su actual decisión de suspender la publicación de los índices. “Si Todesca antes con tres empleados decía la verdad, ¿por qué ahora con 90 no puede decir cuál es la inflación?”, concluyó.