Representantes de la pequeña y mediana empresa reclamaron una gracia de 2 a 3 años antes de empezar a pagar la deuda acumulada en los últimos años por el monotributo. El proyecto aprobado el jueves en Diputados y girado a la Cámara alta, introduciendo cambios al régimen, dispone además la creación de un plan de facilidades de pago para que los contribuyentes puedan cancelar sus deudas con el fisco en hasta 60 cuotas, otorgando un año de plazo para la inscripción. Sin embargo, ayer varias entidades empresarias consideraron insuficiente esta alternativa, al entender que necesitan más tiempo para “normalizar” su situación.
El reclamo de los pequeños y medianos empresarios fue justificado en que en ese nivel de negocios, la actividad está fundamentalmente vinculada al mercado interno, el cual sólo ha dado hasta ahora muestras parciales de recuperación. “No serán muchas las pymes que puedan pagar la cuota del monotributo y pagar la deuda al mismo tiempo”, coincidieron Raúl Lamacchia, de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (Feba), Juan Carlos Uboldi, de la Asociación de Industriales bonaerenses (Adiba), y Francisco Dos Reis, de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme).
Lamacchia consideró que “es preciso que se privilegie el pago corriente y se otorgue un período de gracia de uno o dos años y, después, se permita pagar en 36 o 60 cuotas, para que las pymes puedan rehacerse en un proceso de reactivación que recién empieza”. El titular de Feba justificó su propuesta, que no está muy alejada de lo votado anteayer en el Congreso, en que “la mayoría de los monotributistas dependen del comportamiento del mercado interno (en el que) todavía no hubo reactivación”.
Lamacchia, que además es senador provincial por el justicialismo, indicó que la situación que viven las pymes no monotributistas es peor. “El ministro de Economía vive en otro país; hay pymes no monotributistas con fuertes deudas y hasta ahora no se hizo nada para aliviarles esa pesada mochila”, remarcó. Precisó que “hoy una pyme no monotributista que quiere ponerse al día tiene que hacerlo en 12 cuotas con una tasa del 3 por ciento mensual”. Con todo, subrayó que “es fundamental solucionar el problema de la deuda para el futuro de la producción”.
Por su parte, Dos Reis consideró que la tasa de interés del 6 por ciento anual “es baja”, pero sostuvo que “es preciso que el Gobierno conceda una tregua de 2 o 3 años a los deudores para normalizar el pago de sus obligaciones corrientes y mientras tanto ver cómo se comporta la economía”. “Quien no puede pagar la cuota actual, ¿cómo va a pagar también la deuda?”, indicó el titular de Apyme. Subrayó, además, que el régimen del monotributo “no ha sido un fracaso porque la gente no quiere pagar, sino porque la crisis impidió que los contribuyentes puedan estar al día”. Agregó que “la gente quiere tener una jubilación en el futuro y en la actualidad una obra social donde atenderse”, por lo que consideró imprescindible reconocer un plazo más amplio para normalizar la situación.
En tanto, Uboldi indicó que las modificaciones al monotributo “son un avance, pero no cubren las expectativas” y señaló que “es preciso un plan amplio de sinceramiento fiscal que solucione la mochila impositiva de las pymes monotributistas y las que no lo son”. El titular de Adiba puso de relieve que “el endeudamiento fiscal es de tal magnitud que no serán muchas las pymes que puedan pagar la cuota del monotributo y, al mismo tiempo, la deuda”. “Hay varias propuestas de distintas cámaras dando vueltas, pero con el mismo espíritu: que las pymes paguen el impuesto corriente y un adicional para ponerse al día con la deuda, que sea un porcentaje de las ventas. Y además, un plazo de gracia de un año para permitir a las pymes que se rehagan tras la crisis”, precisó.
La intención del Gobierno al proponer las modificaciones fue, precisamente, regularizar la situación de los contribuyentes descolocados por la crisis. Sin embargo, la realidad muestra que sigue habiendo restricciones para alcanzar el objetivo.