La liquidación de dólares de los exportadores se mantiene lejos de lo comprometido y complica el accionar del Banco Central. En la primera semana del año el complejo cerealero y aceitero ingresó 870,2 millones de dólares, lo que implica un promedio diario de liquidación de 174 millones, menos de la mitad de los 400 millones por jornada que había acordado el gobierno con el sector. Con una demanda más contenida de los importadores, que todavía siguen readecuándose a los constantes cambios al mecanismo de aprobación de las operaciones, el precio del dólar se mantuvo ayer en 14,13 pesos, con una leve baja de dos centavos respecto del máximo histórico que registró la semana pasada. El ingreso de dólares por parte de empresas extranjeras para inversión en la economía real o en el sector financiero permitió al organismo que conduce Federico Sturzenegger contabilizar un aumento de 150 millones de dólares en el stock de reservas, hasta 25.706 millones.

El Central se mueve por estos días por una delgada línea entre dar estímulos a los ahorristas o a los productores de granos. Pese a la quita de retenciones y la devaluación que realizó el gobierno de Mauricio Macri el 17 de diciembre pasado, el sector agroexportador no liquida lo prometido y el Central comienza a convalidar nuevos pisos para el tipo de cambio. En tanto, Sturzenegger desandó en las últimas semanas la suba que aplicó previamente en la tasa de interés para hacer más atractivos los plazos fijos. Luego de haberla llevado a niveles del 38 por ciento anual, actualmente se ubica en un 30,8 por ciento. Esto devuelve la presión sobre el dólar.

El principal problema que enfrenta el presidente del Central es la insuficiencia de dólares de los exportadores, mientras el gobierno aguarda por avances en la negociación con los fondos buitre (ver aparte) que permitan destrabar unos 8000 millones de dólares en desembolsos de un grupo de bancos privados. Más allá de que los propios funcionarios macristas intentan bajarle el tono al incumplimiento de los exportadores y de los productores agropecuarios, el sector está pulseando en busca de una mayor devaluación. La liquidación diaria de la semana pasada fue incluso menor a la de la última semana de diciembre, que se ubicó en 752,3 millones para tres días hábiles (250 millones diarios), según la cámara de cerealeras y aceiteras (Ciara-CEC).

Lo reducido de lo ingresado a través del mercado de cambios se reflejó en el monto operado en esta plaza, 242 millones de dólares. En el segmento mayorista el dólar cedió 13 centavos, a 13,76 pesos, pero al público sólo perdió 2 centavos, a 14,13. El tipo de cambio que surge de la compraventa de bonos y acciones y es utilizado por grandes empresas para adquirir divisas retrocedió 23 centavos, a 14,24 pesos, mientras que el dólar Bolsa bajó 25 centavos, a 13,93. En el mercado de futuros se operaron 390 millones de dólares. El precio pactado a marzo cerró a 14,43 pesos y a junio, a 15,23.

En la Bolsa porteña, tras iniciar la rueda en alza, las acciones líderes finalizaron con una caída de 3 por ciento. Los papeles más perjudicados fueron los vinculados con el sector petrolero ante una nueva caída en el precio del crudo (ver aparte). Las acciones de Siderar perdieron un 6,7 por ciento, seguidas por YPF (5,6) y Tenaris (5,2). En cambio, los papeles de Banco Francés y del Grupo Financiero Galicia fueron los únicos que lograron cerrar en terreno positivo, con alzas de 1,2 y 0,3 por ciento respectivamente.