Las jubilaciones y las asignaciones familiares van a subir alrededor de un 15 por ciento en marzo en función de la ley de movilidad que rige para ambas. Así lo confirmó el director de la Anses, Emilio Basavilbaso, quien también anticipó un cambio de estrategia en las inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del organismo, que ahora prestará dinero sólo a tasas de mercado. El funcionario dijo que trabaja en una nueva línea del Pro.Cre.Ar y que aumentará el pago de sentencias a jubilados.

La ley de movilidad jubilatoria fue sancionada en 2009. Desde ese momento se aplicaron catorce su- bas que llevaron el haber mínimo de 690 a 4299 pesos, un aumento del 523 por ciento, superior al que arroja cualquier medición de inflación para el período. El haber medio está en 7662 pesos. La fórmula de incremento se basa en cuatro componentes: la evolución de los salarios, la marcha de los ingresos fiscales totales (tributarios y previsionales), la evolución de la recaudación previsional y la variación en la cantidad de beneficiarios del sistema.

“Vamos a cumplir con la ley de movilidad. Calculamos que el aumento será de alrededor del 15 por ciento. A partir del 1º de marzo se va a aplicar además por primera vez automáticamente a las Asignaciones Familiares, incluida la Asignación Universal por Hijo (AUH) por la ley que se aprobó el año pasado. Estamos muy contentos porque eso deja un derecho garantizado”, dijo Basavilbaso. Ese “derecho garantizado” fue definido por ley el año pasado. La última suba de las asignaciones familiares fue del 30 por ciento, a mediados del año pasado, que elevó la AUH de 644 a 837 pesos. Luego fue sancionada la ley de movilidad para las asignaciones.

El titular de la Anses también recordó la promesa de campaña del macrismo sobre la extensión de la AUH a los monotributistas. Esa medida se tomaría en marzo y demandaría unos 7600 millones de pesos. “Queremos universalizar un ingreso ciudadano, estamos trabajando en ello”, dijo.

Con relación al FGS de la Anses, que en octubre del año pasado sumaba 612.247 millones de pesos, Basavilbaso descartó que el Gobierno vaya a vender las acciones de las empresas privadas. “Durante la campaña se han dicho muchas cosas. La realidad es que hay una ley que no permite vender las acciones del FGS. Tampoco queremos venderlas porque post finalización del cepo la economía vuelve a crecer, sería necio vender ahora porque sería perder plata”, indicó. El actual ministro de Producción, Francisco Cabrera, señaló en su momento que lo ideal sería vender esos títulos, que representan la participación estatal en las empresas privadas más grandes del país. La ley que estableció la necesidad de contar con una mayoría especial en el Congreso para autorizar la venta de esos títulos (y de las empresas estatales como Arsat) se sancionó en septiembre.

Basavilbaso además informó que el FGS dejará de ofrecer préstamos a tasas inferiores de las de mercado. El gobierno anterior había ampliado esos tipo de préstamos para financiar proyectos productivos desde una porción ínfima que tenían las AFJP hasta un 12 por ciento actualmente por parte del FGS. “El Fondo se ha utilizado con tasas por debajo de las tasas de mercado. Que por lo menos sea a tasa de mercado. Los proyectos productivos se van a mantener siempre y cuando sea a tasas de mercado. No vamos a permitir que se invierta la plata de los jubilados con tasas que pierdan plata. Son las reservas de los jubilados de largo plazo. Si sobra dinero del fondo se pueda utilizar también para vivienda”, dijo el titular de la Anses. Con respecto al Pro.Cre.Ar, que se financia mitad con el FGS y el resto con recursos del Tesoro, el funcionario garantizó su continuidad y adelantó que “la idea es sacar alguna línea nueva para facilitar el acceso a la vivienda”.

“Hay muchas cosas que se hicieron bien y otras que falta mejorar, como el tema del pago de las sentencias judiciales en contra de la Anses”, señaló Basavilbaso. Detalló que el organismo empezó a pagar 3 mil sentencias y que planea superar las 45 mil que fueron abonadas el año pasado. También admitió que el cobro de haberes registró problemas en el Banco Piano. Al parecer, se trató de un problema eléctrico de la entidad. Basavilbaso también destacó que la cobertura previsional es del 97 por ciento, gracias a las sucesivas moratorias abiertas en los últimos años.