YPF inaugurará este año una planta de procesamiento de arenas y otras dos de tratamiento de crudo en Añelo, Neuquén, y en Malargüe, Mendoza, anunció ayer el presidente de la petrolera, Miguel Gutiérrez. La de tratamiento de crudo permitirá reemplazar a la planta Divisadero que sufrió un siniestro en 2014. Requirió una inversión de alrededor de 850 millones de pesos que se desarrolló mayormente durante el Gobierno anterior, ya que su construcción demandó dos años y medio. Aportará una capacidad de procesamiento de 8 mil metros cúbicos, expandible a 10 mil, con la finalidad de procesar el hidrocarburo que proviene de Loma Campana. De manera similar, en abril de 2015 comenzó la inversión para el desarrollo de la planta de Añelo, la primera para el procesamiento de arenas del país, un insumo básico para el proceso de estimulación hidráulica.

“En este momento por el que atraviesa la industria del petróleo y el gas tenemos que buscar las formas para ser más competitivos, eficientes e innovadores; estas obras contribuyen a lograr ese objetivo y hacer a esta industria más sustentable, única forma de sostener los niveles de inversión, actividad y empleo”, afirmó ayer Gutiérrez sin destacar que se trata de proyectos heredados del kirchnerismo. El directivo informó que la petrolera alcanzó en el yacimiento Llancanelo, Malargüe, un record de producción de crudo no convencional, con 1300 barriles por día.