El índice de precios al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró en mayo una suba mensual de 5 por ciento y acumula en el primer cuatrimestre un incremento de 25,2 por ciento. La comparación frente al mismo mes de 2015 arroja una inflación de 44,4 por ciento. La suba es pareja en bienes y servicios. En el primer caso sobresalieron los ajustes en cigarrillos, combustibles y alimentos y en el segundo grupo lideraron el aumento en el valor del servicio de agua corriente, el arrastre que dejó el incremento de las tarifas de colectivo y tren, las expensas, los servicios educativos y el abono de telefonía fija residencial.

Al analizar la suba por rubro, sobresalió “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” con un incremento de 8,8 por ciento y la mayor incidencia sobre el aumento general (1,32 punto). Esto se debió fundamentalmente al tarifazo en el servicio de agua corriente, aunque también influyeron los incrementos en los gastos comunes de la vivienda y en los alquileres. En lo que va del año, este rubro trepó 57,8 por ciento y en doce meses acumula la friolera de 78,5 por ciento. Las mayores subas vienen siendo en la tarifa de electricidad que en lo que va del año trepó 253,3 por ciento en promedio, seguida de cerca por el agua que se disparó 246,9 por ciento.

Transporte registró una suba de 5,2 por ciento, con una incidencia de 0,67 punto, obedeciendo principalmente al arrastre que dejaron los aumentos de trenes y colectivos que comenzaron a regir desde el 8 de abril, junto con subas en los precios de los combustibles (gas natural comprimido, naftas y gas oil). En el año, estos servicios subieron 32,3 por ciento y en doce meses un 47 por ciento.

Alimentos y bebidas no alcohólicas trepó 3,8 por ciento y se ubicó tercero con 0,64 puntos entre los rubros con mayor incidencia en la variación mensual general. Este incremento generó preocupación porque se aceleró respecto del mes previo. Verduras, tubérculos y legumbres treparon 15,3 por ciento, leche, productos lácteos y huevos 6,9, pan y cereales 3,4 y carnes y derivados 2,1 por ciento. A su vez, frutas y verduras fue el único grupo de productos que cayó (-10 por ciento). Pese a la devaluación de diciembre, este rubro es llamativamente uno de los que menos subió en el año con un 18,9 por ciento, mientras que en doce meses acumula 37,2 por ciento. Adentro de alimentos, la mayor suba interanual fue para pescados y mariscos con 45,3 por ciento.

Bebidas alcohólicas y tabaco se disparó un 34,2 por ciento debido al fuerte incremento de los cigarrillos, pero la incidencia del rubro fue 0,64 puntos en la suba general, igual que alimentos y bebidas. En el año, este rubro subió 47,6 por ciento y en la comparación interanual arrojó un ajuste de 73,4 por ciento. En el caso puntual de los cigarrillos el aumento en el año promedia 64,4 por ciento y en el año un 95,9 por ciento.

En quinto lugar, de acuerdo al impacto de la suba en el índice general, se ubicó “prendas de vestir y calzado” que subió 4,2 por ciento con una incidencia de 0,3 punto. En este caso, no hubo un tipo de prenda que haya sobresalido, pero en el informe se advirtió sobre “aumentos generalizados al interior de la división. En cinco meses, este rubro trepó 19,5 por ciento y en la comparación interanual la suba llegó a 40,3 por ciento.