La Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) calculó que una familia del Conurbano Sur necesita más de 10.300 pesos para adquirir una canasta de alimentos que le permite acceder a una nutrición saludable. Se trata de un monto superior a dos jubilaciones mínimas. El relevamiento consistió en una muestra representativa de más de 800 comercios en Quilmes, Varela y Berazategui, divididos por tipo de establecimiento (Carnicerías, Verdulerías, Almacén de barrio, Supermercado chino, Supermercado, Hipermercado), y otro estudio sobre hábitos de compra de los vecinos a fin de ponderar el peso de cada tipo de comercio en la compra de los hogares. Fueron procesados más de 10 mil datos obtenidos en las diversas encuestas.

La UNAJ lanzó su propia medición de la canasta básica de alimentos, cuyo consumo permitiría a una familia no caer en la indigencia. El estudio fue coordinado por el Observatorio de Calificaciones Laborales (OCAL). Los 10.300 pesos totales de la canasta se desagregan en 3026 pesos que requiere por mes un hombre adulto, 2570 de una mujer adulta, 3078 pesos para un adolescente y 1625 pesos para un niño o niña en edad escolar. Esos valores permitirían adquirir alimentos para cubrir “los requerimientos energéticos y nutricionales en base a opiniones de referentes del área de la salud”, dice el informe.

Para el Gobierno de la Ciudad, la canasta básica que define la línea de pobreza para una familia compuesta por dos adultos y dos chicos que tiene que afrontar el pago de un alquiler se ubicó en abril en 18.297 pesos. Esa medición incluye un segmento de alimentos, servicios del hogar, transporte y comunicaciones, gastos en educación, útiles escolares, artículos de limpieza y servicios para esparcimiento.