Mientras sigue la discusión judicial sobre el tarifazo de luz y gas, crece el número de protestas de vecinos por inconvenientes en el suministro energético. Ayer volvieron a convocarse residentes de un edificio del barrio porteño de Once, que reclaman la falta de luz, gas y agua en sus domicilios. La protesta se realizó en la intersección de la avenida Rivadavia y Pasteur. Por su parte, el titular de Edenor, Ricardo Torres, afirmó que el Gobierno les indicó a las distribuidoras que dejen de facturar con las nuevas tarifas, con lo cual los usuarios van a recibir la boleta con saldos a favor.

Tal como había denunciado la semana pasada, Torres insistió en que la decisión de la jueza federal de San Martín, Martina Forns, de suspender los aumentos y devolver lo cobrado ocasionará dificultades a la empresa. “El aumento tarifario en la luz fue super razonable. Nadie puede decir que cualquier familia no puede pagar entre 150 y 200 pesos por mes”, dijo Torres.

Más allá de las cifras, el suministro energético suma problemas. El de Once se originó hace 45 días, cuando Metrogas cortó el gas en el edificio hasta que se hagan las reparaciones necesarias, con lo cual los habitantes de esa construcción migraron, dentro de lo posible, a un mayor uso eléctrico. Esto llevó a que se colapsara el suministro eléctrico, lo que dejó a todo el edificio sin luz y, en consecuencia, sin agua.

“Metrogas nos dijo que hasta que no estuviera todo arreglado no volvía el gas. Hicimos todos los reclamos. En este caso Edesur es muy irresponsable porque no responde y Metrogas por dejarnos sin gas tanto tiempo”, se quejó la propietaria de uno de los departamentos del edificio. Estos vecinos ya habían hecho una primera protesta hace veinte días, lo que logró que Edesur ponga un “parche” en el cableado, pero otra vez se cortó.