Unas 2500 personas que compraron dólar futuro por un total de 1900 millones de pesos no consignaron la operación ante la AFIP en la declaración jurada del año pasado. El dato fue revelado ayer por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y el titular de la AFIP, Alberto Abad, para dar a conocer el detalle y alternativas del blanqueo de capitales. Durante la exposición, se comunicó que la AFIP solicitó información además sobre 2200 propiedades de argentinos en el exterior, principalmente Estados Unidos, Uruguay, Brasil y Chile, y que ya hay información disponible para revisar correspondiente a 13.000 personas, con cuentas por 110 millones de pesos en Países Bajos, Canadá y Bélgica.

Con estos datos, los funcionarios buscaron dar un golpe de efecto ante la opinión pública para incentivar el blanqueo de fondos no declarados al 1 de agosto pasado. La herramienta de coerción del Gobierno es que a partir del año próximo se abrirán los registros para el intercambio de información entre 55 países, lo que supuestamente complicaría las posibilidades de mantener dinero oculto. La difusión de los datos que se hizo ayer pretendió mostrar que ya existe información para iniciar causas por dinero sin declarar. Las compras de dólar futuro son parte de las inconsistencias que encontró la AFIP y que a partir de ayer se pueden ver para cada individuo en la página web del ente recaudador, luego de que se ingrese al sitio con la clave fiscal requerida para cada contribuyente con nivel 3.

En cuanto a las alternativas de blanqueo, Prat-Gay especificó que existe la posibilidad de suscribir algunos de los dos bonos con los cuales evitar pagar el impuesto especial. Se trata del bono a tres años que podrá ser suscripto hasta el 30 de septiembre próximo y otro a 7 años. Este último tendrá un tope de emisión de 5000 millones de dólares y podrá adquirirse hasta el 31 de diciembre o hasta que se agote el monto. “Se recuerda que los 5000 millones de dólares se refieren en realidad a un blanqueo de 15.000 millones de dólares, ya que se trata del bono mágico, donde el contribuyente sólo suscribe por el tercio del valor a blanquear”, sostuvo el ministro, exultante con el título público más beneficioso para los evasores y fugadores.