La importación de juguetes creció 25 por ciento en el primer semestre, aunque en cantidad de productos el aumento fue mayor, del 38 por ciento. “Supermercados y grandes cadenas de jugueterías salieron a comprar muy fuerte en el exterior cuando llegó el nuevo gobierno, incluso más de lo que después pudieron vender porque cayó 10 por ciento la demanda interna”, advirtió ayer el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Matías Furió. El empresario cuestionó que en ese contexto de suba de las importaciones la AFIP haya habilitado el sistema de compras “puerta a puerta”. “En el país hay 3500 jugueterías que van a estar en peligro por esta situación. En Estados Unidos y Europa casi no quedan jugueterías por la masificación de las ventas puerta a puerta”, indicó.

La industria del juguete espera con ansiedad el Día del Niño, el próximo domingo 21. Hasta ahora la producción se encuentra en niveles similares a los del año pasado porque si bien hubo un incremento de las importaciones y una baja de la demanda, los empresarios destacan que también se produjo una caída significativa del contrabando, que equivalía a casi un tercio de la oferta en el mercado. “Haber cortado muy fuerte el contrabando compensó los otros efectos negativos para el sector”, evaluó Furió.

Sin embargo, el industrial alertó que si el Gobierno no protege la producción local de las importaciones, a mediano plazo puede haber impactos serios sobre la industria nacional. Un punto que preocupa a los fabricantes es que la suba de las compras externas del primer semestre fue del 25 por ciento en valores y del 38 por ciento en cantidades. “Es una indicación de que están subfacturando”, consideró Furió. La promesa del Ministerio de Producción es que a fin de año el balance de las importaciones arrojará una suba del 10 por ciento. “Los números preliminares de julio muestran una desaceleración en los ingresos”, adelantó Furió, aunque remarcó que poner en marcha ahora el “puerta a puerta” puede erosionar al sector.

El industrial explicó que lo que ocurra con la demanda el Día del Niño será determinante para el sector. “Si empatamos en ventas con el año pasado podremos sostener el nivel de actividad, pero si las cosas no van bien muchas empresas no podrán mantener el régimen de 24 horas de producción, que es muy importante porque permite economizar costos y es donde se hace diferencia”, analizó. Las ventas del Día del Niño son las más importantes del año para la industria del juguete. Para incentivarlas, el sector accedió al programa Ahora 12, que las jugueterías podrán ofrecer a los consumidores del 15 al 21 de este mes. “Es clave haber llegado a este acuerdo con el Gobierno para impulsar las ventas”, valoró el dirigente fabril.

Respecto de la evolución de los precios, Furió sostuvo que la mayoría de las fábricas absorbió los aumentos de costos, que llegaron al 50 por ciento en los insumos principales, plástico y chapa, y que a lo sumo hubo incrementos del orden del 15 por ciento a los consumidores. Eso implica que la industria perdió margen de rentabilidad y que hay una inflación postergada para mejores momentos del mercado interno.