En el Gobierno están estudiando las diferentes concesiones de trenes ante la acumulación de incumplimientos. Un sector impulsa la relicitación y otro la renegociación del contrato con mayor injerencia del Estado en el manejo de las inversiones. Al respecto, el auditor general de la Nación, Leandro Despouy, aseguró que las empresas concesionarias de ferrocarriles incurrieron en incumplimientos en niveles que justifican la posibilidad de anular los contratos vigentes. El funcionario detalló que los incumplimientos se encontraron tanto en las empresas de cargas como en las de pasajeros, que no obedecieron a lo establecido en materia de “inversiones, seguridad, mantenimiento y accesibilidad”.
De esta manera, el auditor general de la Nación cargó contra las empresas concesionarias de ferrocarriles, luego de presentar un informe que llevó al Gobierno a cancelar hoy el contrato de concesión del control del espacio radioeléctrico, que estaba en manos de la francesa Thales Spectrum. Despouy tomó como ejemplo de las irregularidades el caso del “Belgrano Cargas, donde encontramos incumplimientos en la obligación de realizar inventarios. Eso no se hizo ni en el comienzo (de la concesión) ni hay actualizaciones”, dijo.
En materia de inversiones comentó que en el informe de auditorías presentado al Gobierno hubo algunas empresas que “no cumplieron con el pago del canon”. En cuanto a cargas de pasajeros del circuito metropolitano, Despouy relató que “también hemos encontrado que hay grandes incumplimientos en materia de inversiones sobre seguridad y mantenimiento”. A ello sumó el “estado deplorable” de los vagones que no cuentan con facilidades para las personas con discapacidad “porque no se han llevado adelante las inversiones”, insistió.
Despouy afirmó que los incumplimientos encontrados fueron causa, en ciertos casos, de anulación de los contratos. “En algunos casos hemos entendido que estaban dadas las causales para la rescisión por el nivel de incumplimiento en varias empresas, como en el caso del Belgrano Cargas. En otros también hemos entendido que el nivel podría dar lugar” a la cancelación de los contratos.
El informe de la Auditoría General de la Nación presentado por Despouy en su oportunidad al Gobierno se basó en las distintas auditorías que se realizaron en los últimos diez años sobre los ferrocarriles de carga y de pasajeros. A juicio del funcionario, el incumplimiento de las ferroviarias “no fue solamente como consecuencia de las crisis económicas sino que viene desde el otorgamiento de las concesiones”. “Uno de los argumentos que suele manejarse es que fue el default lo que llevó a muchas empresas a no poder invertir, y en realidad antes de este hecho las inversiones no se llevaron adelante”, agregó.
Por último, Despouy enfatizó que al haber detectado tales incumplimientos “le damos al Poder Ejecutivo la posibilidad de que pueda recurrir a ese mecanismo (de rescisión) a partir de verificaciones llevadas a cabo”. “En general nuestro enfoque no es llevar al Ejecutivo a la rescisión, pero en todo caso podemos de una manera explícita o implícita dar los elementos para que pueda llevar adelante este tipo de medidas”, explicó.