ECONOMíA
Lavagna habló y habló a diputados que sólo escucharon y escucharon
Durante dos horas y media, el ministro expuso ante los legisladores del PJ. Les dijo que se pueden tomar vacaciones en el primer semestre para los temas económicos, puesto que no enviará proyectos de ley de su cartera. El Congreso no intervendrá en el tema de la deuda.
› Por Felipe Yapur
Habló, habló y no paró de hablar durante dos horas y media. En síntesis, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, les dijo a los diputados del PJ que durante los próximos meses no los va a necesitar: “En este primer semestre no mandaré proyectos de mi cartera porque primero está la negociación de la deuda externa y, segundo, mantener a rajatabla el superávit primario”.
La reunión, prevista desde la semana pasada, era a agenda abierta. Fue así que casi un centenar de legisladores justicialistas se apretujaron en el amplio salón que el bloque tiene en el tercer piso de la Cámara baja. Lavagna llegó solo y con su hablar veloz, pero al mismo tiempo monocorde, se explayó sin problemas ante cada pregunta.
De la extensa charla quedó en claro que el ministro no enviará, por lo menos en este primer semestre, ningún proyecto de ley afianzando la política oficial de otorgarle al Congreso un deslucido rol secundario que, todo indica, los diputados del PJ están dispuestos a asumir sin mayores inconvenientes. Y esto se expresó en la falta de reacción cuando Lavagna les dijo que la coparticipación federal está “en el anteproyecto del anteproyecto” y que ni siquiera había comenzado a trabajar en el segundo plan antievasión.
De entrada el ministro les advirtió a los legisladores que poco y nada era lo que tenía que decir sobre el avance de la negociación de la deuda externa –a pesar de sostener que era el tema más importante de estos tiempos– porque “la oferta está realizada y sólo falta la respuesta de la otra parte”. Esta fue la razón, según confiaron algunos diputados, por la que se abstuvo de responder sobre el desembolso de 3100 millones de dólares previsto para la próxima semana. “Lo único concreto que dijo es que el país no se va a endeudar más”, confió a este diario el titular de la Comisión de Presupuesto, Carlos Snopek. El jujeño reconoció que no hay intenciones, al menos del bloque oficialista, de jugar algún rol en las negociaciones tal como lo estipula la Constitución Nacional: “Todo está en manos del Gobierno y la negociación es impecable”, insistió el legislador.
Demostrado cuál es el papel que espera el Gobierno de los diputados, Lavagna avanzó con uno de los temas que le preocupa al Fondo Monetario Internacional: el impuesto al cheque que grava las operaciones de caja de ahorro y cuenta corriente. El Fondo insiste en su desaparición porque lo considera distorsivo, ya que implica una transferencia de recursos desde el sector privado al público. Así, Lavagna les confirmó la decisión de ir reduciéndolo a partir del segundo semestre. El tema, claro está, es cómo se sustituirán esos fondos. El ministro recalcó que buena parte provendrá del acuerdo que tiene con las principales tabacaleras.
Con respecto al tema tabaco, Lavagna les detalló el acuerdo alcanzado con las tabacaleras que implicará un aporte extraordinario al fisco de 1500 millones para este año y de unos 2000 millones para el 2005. Aclaró, para satisfacción de los diputados provenientes de las provincias productoras de tabaco, que el decreto que se firmará conservará el Fondo Especial del Tabaco. La alegría de los legisladores no es menor, las cooperativas tabacaleras –que hoy reciben 240 millones de pesos– a partir de la firma del decreto y en los próximos doce meses serán acreedoras de 405 millones. Advirtió que a aquellas tabacaleras que no concreten ese aporte extraordinario se les aplicará, a modo de sanción, un incremento del impuesto interno que trepará del siete por ciento al veintiuno.
Para que no quedaran dudas, Lavagna se preocupó en resaltar que entre las prioridades de su gestión está la de mantener el superávit fiscal primario. Y para justificarlo desplegó un papel donde leyó que el superávit del 2003 de 8676 millones de pesos (un 284 por ciento más respecto de 2002) y que en el primer bimestre de este año asciende a 2518millones lo que significa un 93,2 por ciento más respecto al primer bimestre del 2003. Estos datos arrancaron una leve sonrisa del ministro frente a las caras de felicidad de los diputados cuando escucharon de su boca que las cifras del primer bimestre sobrecumplieron las metas acordadas con el FMI.
Antes de finalizar, el ministro se comprometió a retornar todas las veces que sea necesario. De hecho, esta es la segunda vez que se reúne con el oficialismo desde que asumió Néstor Kirchner. El próximo martes será el turno del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, con quien, como con el titular de la cartera económica, la reunión será a agenda abierta.