La situación en Haití y los resultados de las reuniones que el presidente Néstor Kirchner y el canciller Rafael Bielsa mantuvieron con la oposición venezolana la semana pasada en Caracas fueron los dos temas que llevaron al subsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado norteamericano, Roger Noriega, a llamar y conversar –en castellano– durante más de 30 minutos con Bielsa. Si bien de forma, Noriega terminó preguntando el parecer del canciller argentino sobre la negociación con el FMI por la deuda (ver páginas 2 y 3) y deseando suerte en la faena.
Noriega llamó ayer pasado el mediodía. Bielsa acababa de llegar de un almuerzo en la embajada de Irlanda con los embajadores de la Unión Europea y de los diez países que a partir de este año se sumarán a ese bloque.
Noriega, el mismo que hace dos meses desató una escalada de declaraciones a partir de las suyas sobre la política argentina hacia Cuba, comenzó preguntando por la actitud que el gobierno de Kirchner va a tener en relación a Haití. El funcionario norteamericano preguntaba a la vez que transmitía la preocupación de su país por la situación que atraviesa el estado caribeño. Bielsa le contó que compartía esa preocupación y le dijo que ayer mismo a la mañana había despedido al primer contingente de Cascos Blancos que trabajarán en cuestiones humanitarias, además de haber concretado un envío de material médico y alimentos. El canciller le dijo, además, que hay altísimas probabilidades de que en 90 días más un grupo de gendarmes-Cascos Azules se sume a los 1100 hombres que envió Brasil en esa condición.

Opositores

Noriega volvió a sondear y preguntó por el asunto que más le interesaba: Venezuela. Kirchner y Bielsa estuvieron el fin de semana pasado en Caracas y, entre otras actividades, tomaron contacto con la oposición de ese país, severamente enfrentada al gobierno de Hugo Chávez. Noriega quiso saber qué balance efectuó el canciller argentino de esa reunión y qué impresión le habían causado los dirigentes antichavistas, a lo cual Bielsa le contó las características del encuentro, y sus impresiones.
Cuando el funcionario de la administración de George W. Bush le pidió al canciller que realizase un panorama de la situación venezolana a partir de lo que pudo apreciar en su viaje a Caracas, Bielsa destacó a Noriega que los esfuerzos argentinos están y seguirán estando a favor de mantener la institucionalidad en aquel país y aprovechó para comentarle que había conocido al flamante canciller venezolano, a quien ponderó y destacó. También le recordó que los dirigentes opositores le habían dicho que estaban de acuerdo con reeditar el “firmazo” para el casi millón de firmas que les había impugnado la Justicia venezolana. La oposición antichavista está recolectando tres millones de firmas para realizar un referéndum a fin de sondear si los venezolanos quieren terminar con el actual gobierno.
Finalmente, Noriega se interesó por el punto de vista de Bielsa sobre la negociación que la Argentina mantiene con el Fondo Monetario. El argentino le dijo que confiaba en que arribaría a buen puerto, si bien el camino a andar no era simple tras lo que Noriega deseó suerte y apoyo a nuestro país (ver páginas 2 y 3).