@El Ministerio de Economía tendrá esta semana las primeras reuniones con acreedores extranjeros. Serán dos las asociaciones de bonistas que visitarán Buenos Aires en respuesta a una invitación cursada por el Gobierno argentino para que entren en contacto con la “realidad” local. Además de sentarse a discutir con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, de quien volverán a escuchar la propuesta de quita del 75 por ciento sobre el valor nominal de la deuda, los acreedores también tomarán contacto con representantes de la heterogénea agrupación Diálogo Argentino.
Entre los visitantes estará el italiano Nicola Stock, uno de los titulares del Comité Global de Tenedores de Bonos argentinos (GCAB), precisamente la agrupación a quien el Fondo Monetario Internacional intentó, por ahora sin éxito, convertir en interlocutor privilegiado de todo el universo de acreedores del exterior. Cabe recordar que Stock salió de su retiro como ex directivo del Banco de Roma a instancias de la Asociación Bancaria Italiana (ABI). Fue con el apoyo de la entidad gremial bancaria que conformó su organización de bonistas de origen, la Argentina Task Force, desde la cual saltó al Comité Global, supuesto representante de tenedores de deuda en default por un valor autoasignado de 37 mil millones de dólares.
La ABI intentó, a través de Stock, que muchos de sus clientes trasladen su furia a la Argentina y no a sus bancos asociados, precisamente quienes les vendieron los papeles argentinos hasta poco antes de la cesación de pagos. Aunque los inversores italianos seguramente perderán buena parte de su inversión, los bancos de ese país ya realizaron las ganancias por la intermediación.
En principio, Economía había cursado invitaciones a las 26 grupos de acreedores que se formaron el todo el mundo, pero sólo tres aceptaron la convocatoria. El representante de una de ellas, Doménico Bacci, titular del Sindicato Italiano de Acreedores (SIA), pospuso su arribo a Buenos Aires por motivos personales.
Las reuniones con Nielsen y el ministro Roberto Lavagna comenzarán el jueves 15 con la delegación de la Comunidad de Intereses de Argentina (IGA) encabezada por Stefan Engelsberger. El representante alemán anticipó que insistirá en la flexibilización de la oferta gubernamental y en la realización de una conferencia internacional –en la que se sumarían las instituciones financieras internacionales– para negociar la deuda en un país neutral. Engelsberger dijo que, además, ratificarán la propuesta de un “bono social” ligado al bono atado al crecimiento económico que fue propuesto por la Argentina.
El viernes 16 será el turno del controvertido Stock, titular de la asociación que hasta ahora ha demostrado mayor poder de lobby con el FMI. El GCAB fue constituido a mediados de enero pasado y dice representar a acreedores institucionales y privados de Italia, Alemania, Suiza, Austria, Japón, Francia y Estados Unidos.
El pasado viernes, desde Cariló, Lavagna reiteró que el Gobierno tratará “por igual” a los tenedores de bonos y aseguró que “todas las reuniones serán idénticas y nadie será tratado en forma diferencial”. Economía ya mantuvo reuniones con tres entidades de bonistas locales que concentran deuda en mora por alrededor 30 mil millones de dólares.