La industria completó un primer trimestre memorable. La producción aumentó un 14,1 por ciento respecto a igual período de 2003, con la particularidad de que el crecimiento alcanzó a todos los rubros. Otro indicador de este buen comportamiento es que la utilización de la capacidad instalada llegó al máximo nivel de los últimos años: las fábricas están trabajando, en promedio, a un 70,4 por ciento de su potencial, muy por encima del 61,8 por ciento de marzo del año pasado y del 50,3 de igual mes de 2002. No debe perderse de vista, de todos modos, que la industria todavía está recuperando posiciones después de la caída record que sufrió durante la crisis. Un buen ejemplo es el sector automotor. En marzo fue el que más creció (62,7 por ciento interanual), pero todavía está lejos de las marcas de los ‘90 y es el que menos utiliza su capacidad instalada, con 34,0 por ciento.
La información fue entregada ayer por el Indec. El director de Política Macroeconómica del Ministerio de Economía, José Luis Maia, agregó que la actividad industrial está en niveles de 1997, sólo 4,5 por ciento por debajo del pico que se produjo a mediados de 1998. Los industriales advierten, sin embargo, que su carrera ascendente podría verse interrumpida por la crisis energética. Algunos señalan que en marzo hubo empresas que produjeron de más para acumular stocks, anticipándose a eventuales cortes de energía. Maia indicó que el impacto de la falta de electricidad y gas “dependerá de cómo se administre la escasez”. Hasta el momento, no fue un obstáculo para el crecimiento de la actividad fabril, precisó.
El mes pasado, la producción subió 15,5 por ciento en relación con marzo de 2003 y aumentó 1,3 por ciento contra febrero último, en ambos casos en la medición desestacionalizada. El crecimiento de la industria asegura un incremento “importante” del PIB en el primer trimestre, que Maia estimó en torno del 10 por ciento. Ante esta situación, el funcionario adelantó que “es probable que en los próximos meses se vea una desaceleración de la economía, porque estas tasas son imposibles de mantener”.
Después del sector automotor, los rubros que mayor expansión tuvieron en marzo respecto de igual mes de 2003 fueron agroquímicos (45,5 por ciento), materiales para la construcción (42,9), productos de editoriales e imprentas (40,5), cemento (26,8), cigarrillos (24,7) y fibras sintéticas y artificiales (22,5).
Este crecimiento se refleja en el nivel de utilización de la capacidad instalada. Todos los sectores relevados por el Indec se encuentran por arriba del 70 por ciento, con las excepciones de la industria automotriz (34,0), minerales no metálicos (50,9), metalmecánica (62,9) y caucho y plástico (64,5). En el otro extremo se ubican las industrias metálicas básicas (93,1), refinación de petróleo (91,3) y papel y cartón (86,7). Esto muestra que se está cerca de alcanzar cuellos de botella en la producción que podría impactar sobre los precios.
En cuanto a las expectativas de los empresarios, la mayoría son optimistas respecto de lo que ocurrirá en el trimestre en curso. El 54,9 por ciento considera que aumentará la demanda interna y el 42,9 estima que subirán las exportaciones. Pero los industriales no están pensando en incrementar sus planteles de personal. Así lo indicaron el 69,3 por ciento de los empresarios consultados, contra un 28,8 por ciento que estimó que incorporará empleados.