ECONOMíA
› LAVAGNA Y TAYLOR SE ENCUENTRAN HOY EN EZEIZA
Lugar romántico para reunirse
El encuentro no será casual. Pero será en un lugar de tránsito, famoso por ese tipo de cruces. Roberto Lavagna y el subsecretario del Tesoro, John Taylor, se reunirán hoy en Ezeiza poco después de que el funcionario norteamericano arribe a la Argentina y antes de que el titular del Palacio de Hacienda viaje a Nueva York.
La reunión se llevará a cabo a las 18.45 y el objetivo será analizar la marcha de las negociaciones entre el Gobierno y los tenedores de bonos en default. Lavagna viaja a los Estados Unidos para participar de la asamblea de primavera conjunta del Fondo Monetario y el Banco Mundial, en Washington, pero también aprovechará el viaje para tomar contacto con acreedores privados y disertar en diversos foros internacionales.
Por su parte, Taylor llega a Buenos Aires procedente de Brasil como parte de una gira por Latinoamérica. Además de mantener contactos con funcionarios de la cartera económica –lo recibirá el equipo de la Secretaría de Finanzas que comanda Guillermo Nielsen, quien lleva adelante las negociaciones con los acreedores privados–, el número dos del Tesoro tiene agendada para mañana a las 18 una reunión con Néstor Kirchner. También tiene previsto reunirse con legisladores, empresarios, y hasta daría una conferencia en una universidad privada.
La primera escala de Lavagna es Nueva York, donde el miércoles 21 hablará en el Council of Foreing Relations (Consejo de Relaciones Exteriores). El jueves irá a Washington para participar del U.S. Chamber of Commerce y en el Business Council for International Understanding (Cámara de Comercio de los Estados Unidos y del Consejo para la Comprensión de los Negocios Internacionales). A partir del viernes 23, participará de la reunión de primavera del FMI, a la que también se sumará Nielsen, y en la que el ministro disertará el sábado.
Durante su estadía en Washington, Lavagna también deberá dar cuenta ante la cúpula del FMI sobre la marcha de las negociaciones con los acreedores, que empezaron la semana última en Buenos Aires.
Como es sabido, días atrás Nielsen se entrevistó con cuatro agrupaciones de bonistas, pero la más significativa fue la que mantuvo con el Comité Global de Bonistas Argentinos, que lideran Nicola Stock y Hans Humes. El Gobierno calificó esas reuniones de “constructivas”. Mientras que el propio Stock, mediante un comunicado, sorprendió al afirmar el saldo de su encuentro con Nielsen había sido “positivo” y que estaba “satisfecho”.
El Comité Global de Bonistas de Argentina cuenta con el apoyo del FMI y el lobby en el organismo del Grupo de los Siete países más desarrollados. Antes de su viaje a Buenos Aires, Stock, un ex banquero italiano que tuvo una activa participación en la venta de títulos públicos argentinos a sus connacionales, había sido muy crítico de la propuesta para la deuda de la administración Kirchner. No sólo rechazó de plano la oferta de una quita del 75 por ciento en la deuda, sino que incluso había amenazado con frenar todo el proceso a través de demandas judiciales en tribunales internacionales. El inesperado cambio en sus declaraciones abre el interrogante acerca de si fue Economía quien flexibilizó su posición, o si los acreedores empezaron a aceptar las pérdidas.