“Kirchner es tal como se muestra”, les advierte el hoy consultor Guillermo Mondino a sus clientes empresarios y financistas, en particular estadounidenses. Su frase es contundente: “With Mr. Kirchner what you see is what you get”. El es lo que aparenta. Y les recuerda que, a diferencia de otros analistas, los de LatinSource/MacroVisión –que incluye, además del ex asesor en jefe de Domingo Cavallo, a Esteban Fernández Medrano y Luciano Laspina– nunca opinaron que el santacruceño sólo se hacía el guapo y gastaba retórica populista debido al calendario electoral de 2003, cumplido el cual... En su informe trimestral, exclusivo para sus abonados, la consultora basada en Nueva York y Puerto Madero sostiene que el actual jefe de Estado “se ha dado el lujo sin precedentes de ser como es y de disfrutar de una performance económica y política que no reflejó ninguno de los costos de sus actitudes, aunque, para disgusto suyo, mucho ha cambiado el último mes”. Alusión a la crisis energética, las tensiones en el peronismo y la protesta social por la inseguridad.
Antes de pasar a verter severas críticas sobre las políticas oficiales, y de trazar un sombrío pronóstico, el mediterráneo Mondino y sus colegas afirman que Kirchner gozó de “un ardiente idilio con la sociedad”, la que ahora sin embargo reclama que más atención a problemas inmediatos, en lugar de seguir en actitud de campaña. Las tensiones políticas crecerán y caerá la popularidad del patagónico, presagia MacroVisión. No obstante, el actual escenario político perduraría hasta entrado el 2005.
Los mayores desafíos provendrían de la economía, al desacelerarse el crecimiento y rebrotar la inflación. Aunque a regañadientes, el Gobierno empezará a ocuparse de algunos asuntos, pero no corregirá el rumbo lo suficiente para asegurar una expansión sostenida. Sólo tratará de ir zafando, según creen Mondino and company. El problema, para ellos, es que Kirchner realmente cree en lo que hace. Que son reflejo de sus convicciones la actitud adoptada ante las grandes empresas y el sistema financiero, el desdén por todo protocolo en la política exterior y el extremismo en el trato con los organismos multilaterales y los acreedores externos. (Se ha dicho que Mondino asesora a tenedores de bonos, y por ende reflejaría sus intereses.)
Durante dos años enteros –sostiene LatinSource– las autoridades argentinas (incluyendo por tanto la gestión de Eduardo Duhalde) “han ignorado las más elementales leyes de oferta y demanda”. Ahora están empezando a sentir los efectos del congelamiento de precios en el sector energético, el que sumado a problemas regulatorios tornó imposible la provisión de energía adicional, mientras explotaba la demanda como consecuencia de un cambio en los precios relativos. “Los demagógicos intentos de endilgarle la culpa (a los privados) no tienen futuro”, afirman estos consultores.
En cuanto a la negociación de la deuda, Mondino y sus camaradas reconocen que el gobierno avanzó en alguna medida, aunque de mala gana. “Las autoridades deberán ajustar su comportamiento –pronostican–. Podrían, tozudamente, doblar la apuesta... Si lo hicieran, no lograrían evitar una crisis. Esta significaría el fin de la presidencia de Mr. Kirchner –sostienen–, tal como la conocemos hoy.” La idea es que con sólo módicos cambios podría el Gobierno esquivar una crisis. Este vaticinio de MacroVisión parece indicar que quienes representan la postura de los bonistas defolteados han reducido considerablemente sus aspiraciones. Ahora se conformarían con que el Gobierno aflojase un cachito.
“Como Dorothy, Kirchner sabe que ya no está más en Kansas”, dice el informe. (Se supone que sus lectores conocen El mago de Oz.) “Puede intentar volver por la fuerza bruta, o doblar la apuesta”, supone la consultora, pero sus analistas suponen que, como hasta ahora, ante las restricciones corregirá el rumbo, aunque lo menos posible. Por tanto,“creemos estar presenciando sólo el fin del principio” de este gobierno, y no el principio del fin.