Los presidentes Néstor Kirchner y Carlos Mesa firmarán hoy la Declaración de Buenos Aires, que posibilitará la importación de 4 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano durante seis meses con opción a otros seis. Con el acuerdo se intenta mitigar la potencial crisis de abastecimiento generada por la falta estructural de inversión en el mercado local.
La firma se llevará a cabo en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, a partir de las 12.30. Previamente, ambos mandatarios mantendrán un encuentro a solas al que luego se sumarán sus colaboradores, entre ellos los responsables de Energía de ambos países.
En Bolivia, en tanto, continuaron las fuertes críticas al acuerdo. El líder del Movimiento al Socialismo, Evo Morales, pidió al presidente Mesa que no viaje a la Argentina y le reclamó que se aboque a trabajar en la ley de hidrocarburos o “se atenga a las consecuencias”. El principal dirigente opositor también había advertido que venderle gas a la Argentina era “lo mismo que hacerlo a Chile”, país con el que Bolivia mantiene una disputa por la salida al Pacífico, la que le fue arrebatada a fines del siglo XIX.
El contrato de suministro de gas será firmado por las empresas Petrobras y Andina, que serán las vendedoras, y Repsol-YPF, que será la compradora en el vecino país, en tanto que YPFB (YPF Bolivia, un sello residual de la antigua estatal privatizada) participará como “agregador” a pedido de la oposición.
El gobierno boliviano puso como condición expresa que el gas que se le compre no sea vendido a Chile bajo ninguna circunstancia. De lo que no cabe duda es que seguramente servirá para compensar lo que se le exporta a ese país, actualmente 3,3 millones de metros cúbicos diarios, los que eran 9 millones apenas unos pocos meses atrás. Chile importa el 90 por ciento del gas que consume desde la Argentina y el 37 por ciento de su generación eléctrica depende de ese combustible.
El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Xavier Nogales, indicó a la prensa de su país que el precio del gas en boca de pozo que se exportará hacia la Argentina “podría llegar a costar hasta un dólar por millón de BTU, la unidad térmica sajona”.
Además, según el funcionario, la Argentina pagará hasta un 36 por ciento adicional por el Gas Licuado de Petróleo y los líquidos que saldrán junto al gas natural que Bolivia venderá a partir de mayo. Además de las regalías que alcanzan al 18 por ciento, este 36 por ciento que se recibirá por el excedente en líquidos irá directamente al Tesoro General de la Nación.
En tanto, diputados chilenos que se reunieron el lunes en Buenos Aires con sus pares argentinos de la Comisión de Energía, así como con directivos de las empresas que extraen y exportan desde la Argentina, declararon a la prensa de su país que la crisis energética que llevó a restricción de las exportaciones argentinas es “más que coyuntural” y obligaría a Chile a replantear su estrategia en materia de uso de recursos para generar electricidad. Los empresarios del sector les dijeron también que un aumento de tarifas no resolverá la falta crónica de inversiones hasta dentro de, al menos, dos años.