El presidente de Chile, Ricardo Lagos, se comunicó ayer con su par argentino para anticiparle que hoy sábado enviará a la canciller trasandina Soledad Alvear a Buenos Aires para entrevistarse con su par argentino Rafael Bielsa. La intención expresada por el mandatario chileno es “limar asperezas” en torno del conflictivo recorte de las exportaciones de gas a ese país, dispuesto por el gobierno argentino a raíz de la crisis interna de abastecimiento, pero al mismo tiempo encontrarle una solución al tema. Ayer, el presidente boliviano, Carlos Mesa, respondió al reclamo chileno en contra de la compra argentina de gas al país del Altiplano. Lo hizo al término de su visita al país, en una conferencia en Jujuy luego de reunirse con el gobernador Eduardo Fellner y el de Salta, Juan Carlos Romero.
“Así como respetamos el derecho de Chile a discrepar, nosotros también tenemos el derecho a elegir a quién le vendemos el gas”, enfatizó el vicenciller boliviano, Jorge Gumucio, desde La Paz. “En ese sentido no creemos que le hayamos hecho daño a Chile”, apuntó. “Veremos qué situación se puede dar con Chile en el sentido de que ellos tienen que entender que hay una decisión del pueblo boliviano sobre el gas boliviano” y “tienen que respetar un derecho soberano de Bolivia”, subrayó.
Gumucio aprovechó la oportunidad para recordar a sus vecinos que existen otros “intereses” de por medio. Una manera de decirles que no se hagan los distraídos con la vieja disputa por la salida al mar. Chile arrebató esta salida en 1879 tras una guerra. Dada la crisis energética que afecta a Chile tras la restricción de la oferta de gas argentino, Bolivia considera al fluido como instrumento crucial en eventuales negociaciones “marítimas”.
Por su parte, Mesa aclaró que la firma del convenio energético con la Argentina “está sujeto al referéndum del próximo 18 de julio, que es el que definirá a largo plazo nuestra política de exportación de hidrocarburos”. El mandatario boliviano destacó los lazos de integración particularmente con las provincias de Salta y Jujuy, fronterizas de su país, y coincidió con sus gobernadores en la necesidad de una mayor integración económica y física. Con Romero, trató las posibilidades de integración económica en las zonas de la frontera.
Lagos enfatizó ayer ante Kirchner la intención de preservar la relación “cordial y amistosa” entre ambos gobiernos, lo que hace imprescindible encontrar una solución para evitar un conflicto interno en su país.