Hoy desembarcará el primer pelotón de funcionarios del FMI que durante las próximas dos semanas tendrá en vilo a la administración Duhalde. El Gobierno necesita un acuerdo rápido que logre destrabar un paquete de asistencia financiera que, por más modesto que fuera, serviría para descomprimir las presiones alcistas sobre el dólar. Pero desde Washington ya avisaron que hasta fin de mes no se podrá cerrar trato. El equipo económico ya tiene listo un menú de medidas a gusto del Fondo: aumento de las retenciones a las exportaciones para achicar el déficit fiscal; revisión de las leyes de Quiebra y Subversión Económica; y nuevos límites a la emisión de bonos provinciales para forzar a las provincias a realizar más ajuste. En tanto, en Economía juran que el dólar seguirá flotando libremente, tal como quieren en Washington: “No vamos a pasar a otro sistema”, ratificó ayer el viceministro de Economía, Jorge Todesca, quien pronosticó, además, que el dólar puede seguir bajando a partir de mañana.
Por otro lado, pese a que Duhalde dijo el sábado que todavía no estaba decidido, confirmó que habrá aumento de las retenciones.
Cuando esté finalizando el feriado por Malvinas, aterrizará en Ezeiza la primera task force del FMI, integrada por los técnicos Alberto Ramos, Lusi Cubeddu, Adrienne Cheasty y Rhoda Weeks Brown. A lo largo de la semana, en tanto, irá llegando el resto del equipo: John Thornton, Charles Collyns, Jaime Ramírez, Alain Feler, James Roaf, Roberto Donadi, Susana Eri y Alejandro Santos. La secuencia escalonada responde, como pocas veces antes, a las estrictas medidas de seguridad que acompañarán a la delegación durante toda su estadía en Buenos Aires. Recién el lunes 8 llegará el jefe Anoop Singh, el indio que comandará la misión.
Como es habitual, a partir del martes el numeroso equipo de técnicos irá ocupando sus posiciones en cada una de las áreas clave para la aplicación de la política económica, tanto en el Ministerio de Economía como en el Banco Central.
Algunos funcionarios del ala política se entusiasmaron la semana pasada con la idea de que las negociaciones podrían acelerarse en los próximos días y hasta imaginaron un anuncio sorpresivo para cambiar el “humor” de la gente. Sin embargo, como avisó el jueves pasado el vocero del Fondo, Tomas Dawson, Washington seguirá tomándose su tiempo y presionando al gobierno para que cumpla con las “tareas pendientes”. Así, esta nueva misión elaboraría un borrador de evaluación que será discutido en la próxima “Asamblea de Primavera” del FMI y el Banco Mundial, que tendrá lugar el próximo 20 y 21 de abril en Washington.
Entre las “tareas pendientes” que reclama el Fondo al alumno Duhalde se destacan las siguientes:
u Suba de las retenciones a las exportaciones para mejorar las cuentas fiscales. En Economía prevén un aumento al 20 por ciento de las retenciones a las exportaciones primarias y de algunas manufacturas de origen agropecuario, como harinas y aceites, que elevaron notablemente sus precios en las últimas semanas. Todesca confirmó ayer que no habrá marcha atrás en la medida, pese a que Duhalde había dicho el sábado que todavía no estaba decidida.
u Revisión por parte del Congreso de las leyes de Quiebra y de Subversión Económica, tal como reclama los banqueros locales y los acreedores extranjeros. Duhalde les pidió especialmente por el tema a los legisladores oficialistas la semana pasada, que tal como confirmó Humberto Roggero está predispuesta a abordarlo cuanto antes (ver aparte).
u Compromiso de que el dólar seguirá flotando libremente, con escasas o nulas intervenciones del Banco Central, y limitación de los redescuentos otorgados a los bancos privados.
u Limitación a la emisión de bonos provinciales como manera de forzar el ajuste en las administraciones del interior. Este es el punto más conflictivo no por falta de voluntad de Economía sino por la intransigencia de los gobernadores, en particular de las provincias grandes como Buenos Aires y Santa Fe. El viceministro Todesca fue el único funcionario de Economía que habló durante el fin de semana santa. Confirmó la agenda que se negociará en los próximos días con el FMI y pronosticó que el dólar puede seguir bajando a partir de mañana. Sus principales definiciones fueron las siguientes:
u “Tenemos un programa con libre flotación de la moneda. No vamos a pasar a otro sistema (de convertibilidad o tipo de cambio fijo), porque éste es el programa que estamos conversando con el Fondo Monetario.”
u “No vamos a transitar por el peligro de la hiperinflación. A diferencia de los años ochenta, ahora hay una cantidad importante de reservas y un programa monetario estricto con el que estamos comprometidos.”
u “Abrir el corralito es imprescindible para que la economía retome vigor. Pero hay que esperar las condiciones adecuadas. Hoy el Banco Central tendría que emitir para que los bancos devolvieran los depósitos o se produciría una quiebra del sistema bancario. Ambas alternativas hay que descartarlas.”
u “El dólar puede seguir bajando (a partir del martes), desde el punto de vista estructural no hay razón para que no siga bajando. Este año va a haber un balance de pagos superavitario de 5 mil millones de dólares.”