La actividad de la construcción volvió a mostrarse en marzo como motor de la recuperación económica y creció un 34,2 por ciento en comparación con igual mes del año pasado, según informó ayer el Indec. En comparación con febrero, el crecimiento de la construcción fue del 1,3 por ciento.
Con ese aumento en la actividad, la construcción se coloca en los niveles de mediados del 2001, antes de la eclosión que determinó el fin de la convertibilidad. Como dato concreto, el Indec señaló que los despachos de cemento alcanzaron en el primer trimestre el 1,4 millón de toneladas, la misma cantidad que en el mismo período de ese año. Los indicadores positivos enmarcan las también favorables perspectivas para el sector. Así, la encuesta cualitativa realizada por el Indec entre los empresarios que se dedican mayormente a la construcción de obra pública dio cuenta de que para el período abril-junio el 50 por ciento de los entrevistados espera un crecimiento de la actividad, el 43 no anticipa cambios, y sólo un 6,5 por ciento prevé una disminución.
Entre los que realizan obras privadas las expectativas favorables se reducen pero no dejan de ser la mayoría. Así el 21,7 por ciento de los entrevistados considera que el nivel de actividad crecerá contra un 13 que prevé una caída, mientras que el 65,3 restante no anticipa variaciones. Según el vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, la obra privada “está dirigida al segmento ABC1 dolarizado, que construye casas en countries y en los barrios más importantes de la Capital Federal”, aunque también consideró que con el financiamiento “ya se puede pensar en emprendimientos en zonas como Caballito y Villa Devoto”. En cuanto a la obra pública, Wagner destacó que en el área vial “se están licitando 40 contratos de mantenimiento de rutas nacionales y se presentarán los primeros sobres en las licitaciones de las cárceles”.