ECONOMíA
El corralito se abre a principios del 2003 si los bancos quieren
Para satisfacer al Fondo Monetario Internacional, el Banco Central sorprendió con esa medida, dejando a cada entidad la decisión de devolver o no los depósitos.
En forma sorpresiva, el Banco Central comunicó anoche que los bancos podrán devolver los depósitos atrapados en el corralito a partir del viernes 3 de enero de 2003. “La decisión será voluntaria para cada entidad financiera”, dijeron fuentes de la entidad monetaria. La resolución del BC fue a pedido del Fondo Monetario, que reclama un sinceramiento del sistema financiero y una disminución del costo fiscal del corralito. Si bien en el Gobierno aceptaron la sugerencia de la misión del FMI, sospechan que la medida podría generar mayor incertidumbre en la gente ya que “recién a último momento se sabrá si algún banco devolverá la plata”, se sinceró una alta fuente oficial en diálogo con Página/12. Jorge Remes Lenicov no quiere adelantar los tiempos para acelerar la ya existente corrida contra el peso. El dólar que vende el Central, en tanto, terminó a 2,78 pesos, mientras el “libre” mayorista cerró a 2,85.
La medida se tomó el mismo día en que se había anunciado la posibilidad de canjear los plazos fijos reprogramados por bonos (ver aparte). Los ahorristas tendrán dos opciones: los bonos a 5 o 10 años o esperar a cobrar en el 2003, siempre y cuando así lo disponga su banco.
Hasta ahora, los bancos extranjeros se escudaban en una decisión del Gobierno la imposibilidad de devolver los depósitos atrapados. “Ahora podrán ganar en prestigio trayendo fondos desde el exterior”, razonó una fuente oficial. Por lo opuesto, podría argumentarse que las entidades financieras que se sigan negando a devolver el dinero tendrán que salir a dar explicaciones a sus clientes. Como los depósitos se pesificaron, las devoluciones deberían ser en moneda local. No obstante, se actualizarán por la evolución del CER y la tasa de interés que devenguen en ese período.
La decisión del Banco Central parece contradictoria con los deseos de Economía de cerrar el goteo de depósitos del corralito a causa de los pedidos de amparo. Gran parte de ese dinero se destina a la compra de dólares. Sin embargo, Remes accedió al reclamo del FMI de sincerar el sistema, aunque impuso que eso suceda recién el próximo año.
En este marco, hubo una leve baja del dólar. Cerró a 2,78 en el mercado minorista y a 2,85 en el mayorista. En las entidades que no le compran al Banco Central, la moneda estadounidense cotizó entre 2,85 y 2,95 pesos.
El Central volvió a intervenir en el mercado vendiendo 25 millones de dólares. Este monto involucra no sólo al abastecimiento del mercado minorista sino también las ventas que la entidad realizó en el mayorista a través del sistema electrónico Siopel. Las colocaciones del BCRA se pactaron a distintos en una banda de entre 2,71 y 2,85 pesos por dólar.
A diferencia de lo ocurrido el miércoles, cuando una petrolera hizo fuertes compras de dólares, presionando sobre el tipo de cambio mayorista, ayer fue una jornada más tranquila. Los exportadores volcaron entre 25 y 30 millones de dólares, la mitad de lo normal para esta época del año. Fuentes del sector señalaron a este diario que las compras de las compañías exportadoras se frenaron en los últimos días debido a la indefinición en el tema de las retenciones. Ante la caída de las compras de cereales, las empresas tuvieron que liquidar menos divisas. Se estima que en un período de cosechas como el actual se deberían liquidar entre 1000 y 1200 millones de dólares mensuales. Según creen los expertos, el precio del dólar debería caer si se normalizaran las liquidaciones de divisas. En el Palacio de Hacienda suponen que en ese escenario, la divisa tendría que bajar hasta 2,50 pesos.
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