El Gobierno podría autorizar en las próximas horas un importante aumento tarifario para Aeropuertos Argentina 2000, que pasaría a cobrar en dólares la mayor parte de las tasas que hoy percibe en pesos. Gracias al decreto en elaboración, el adjudicatario de las principales estaciones aéreas del país casi triplicaría los ingresos de su principal fuente de recaudación y que, según la empresa, este año le permitiría embolsar 140 millones de pesos. Para apurar la firma de ese decreto que el Ministerio de la Producción está preparando, el consorcio que comanda Eduardo Eurnekian presiona con declararse en default.
AA 2000 debía girar el lunes una cuota de 5 millones de dólares, correspondientes a los 25 millones anuales que debe abonar este año en concepto de intereses por la emisión de una obligación negociable realizada a través de la Unión de Bancos Suizos. Casualmente, la misma entidad que había contratado el gobierno de Carlos Menem para preparar los pliegos licitatorios y realizar las proyecciones de un negocio que, a ojos del concesionario, habría resultado mucho menos próspero de lo previsto originalmente.
“El tráfico aéreo está un 80 por ciento por debajo de las estimaciones realizadas en el momento que hicimos nuestra oferta. Esta es una Argentina distinta a que existía hace cuatro años, cuando se licitaron los aeropuertos”, se quejaba aquí Ernesto Gutiérrez, presidente de la compañía y una de las figuras del mundo aroportuario que llegaron a la capital chilena para participar en la Feria Internacional del Aire y el Espacio. En ese sentido, según el gremio que nuclea a las aerolíneas, la cantidad de pasajeros se redujo un 50 por ciento entre enero de este año y el mismo mes el del año pasado.
Eurnekian colocó a través de UBS una obligación negociable por 150 millones de dólares. El capital ya fue renegociado, pero este año debía pagar 25 millones de dólares de intereses en cuotas, la primera de las cuales quedó impaga. El propio consorcio admite que esa situación se debe a que el Banco Central no autorizó la transferencia de divisas al exterior.
De concretarse el default, AA 2000 también perdería un crédito que ya le habría otorgado el BID, entre otras instituciones externas, por 800 millones de dólares para obras de infraestructura. En definitiva, la cesación de pagos externa obligaría a suspender el plan de obras de la empresa. Es, en cualquier caso, una advertencia dirigida al Gobierno para negociar desde una posición de mayor fuerza relativa los términos de una revisión del contrato.
Uno de los más urgentes propósitos de AA 2000 es que el Estado les permita cobrar en dólares, o en pesos al tipo de cambio libre, las tasas que hoy cobra al pasajero (la de embarque) y las dos que cobra a las aerolíneas (de aterrizaje y estacionamiento). Se trata de la principal fuente de ingresos del grupo y que, según Gutiérrez, este año debía permitirle recaudar no menos de 140 millones de pesos.
La Secretaría de Transporte, dependencia del Ministerio de la Producción, ya tiene listo el borrador de un decreto que permitiría tanto a los adjudicatarios de la hidrovía como a los aeropuertos cobrar tarifas en dólares. De ese modo, un pasajero que viaja a Madrid dejará de oblar 30 pesos actuales (están pesificadas al tipo de cambio 1 a 1) para pagar alrededor de 90, incremento similar al que sufrirán los costos para las líneas aéreas que cubran ese o cualquier otro destino tras las fronteras.