La petrolera Repsol-YPF aumentó nuevamente los precios de los combustibles desde la 0 hora de hoy. La suba, atribuida “al aumento de la cotización internacional de los productos y la devaluación”, alcanza un promedio del 5 por ciento. El nuevo ajuste forma parte de una serie de remarcaciones de precios que, paulatinamente, pretende alcanzar un 40 por ciento de incremento en una primera etapa. La estrategia tarifaria, adelantada por Página/12, fue acordada en conjunto por las tres principales comercializadoras locales, que en conjunto controlan el 85 por ciento del mercado. Solamente la española Repsol controla cerca del 50 por ciento. El nuevo cuadro tarifario que rige en las estaciones de servicio dependientes de la petrolera española es desde hoy el siguiente: Nafta común, 0,986 peso, super, 1,172, sin plomo 1,278 y gasoil 0,699.
Según Repsol-YPF, “este moderado incremento se debió realizar para compensar parcialmente la operación a pérdida que afecta al área de Refinación y Comercialización” desde que comenzó la devaluación y a “un aumento de la cotización de los productos del 40 por ciento en el mercado internacional”. Lo que el comunicado de la empresa española no dice es que su producción es integrada y, por lo tanto, lo que deja de ganar en la etapa de transformación le rinde como utilidad extra en la etapa de extracción.