La decisión del Banco Central de habilitar la chance de devolver los plazos fijos alteró a Jorge Remes Lenicov, quien se opone a la medida. Y sorprendió a los banqueros. Con la iniciativa, el Estado les tiró la pelota y serán ellos quienes, no bien empiece 2003, tendrán que definir si les devuelven los plazos fijos a sus clientes. Financistas de entidades extranjeras consultados por Página/12 condicionaron la devolución a una mejora de la marcha económica, ya que sólo bajo ese escenario se justificaría importar dólares desde sus casas matrices. En la city creen que la medida tomada por el BC podría definir un nuevo esquema del sistema financiero.
La determinación oficial fue tomada por un expreso pedido del FMI, transmitida a Mario Blejer por la misión que se encuentra en Buenos Aires. Remes Lenicov intentó frenar la iniciativa, pero no lo logró. Sin vueltas, el titular del Central le presentó el tema como un hecho consumado, lo dio a conocer anteanoche a las nueve y media de la noche y le explicó que era una exigencia del Fondo para acercarse a un acuerdo.
La intención del organismo es que la crisis argentina se sincere, que se quiten los controles para sostener el tipo de cambio. Por eso pregonaron que las intervenciones del Central se reduzcan al mínimo y ahora reclamaron la liberación del corralito. Remes, en contrapartida, es partidario de continuar con una política gradualista, permitiendo que los ahorristas se reencuentren con el dinero pesificado a través de los años.
En sus declaraciones ante el juez Mariano Bergés, que investiga a un grupo de bancos por supuesta subversión económica, directivos del Santander-Río y del BankBoston declararon que esas entidades estarían dispuestas a devolver el dinero del corralito, pero que se encontraban inhibidas de hacerlo por imposición del BC. Después del comunicado de anteayer, las entidades financieras ya no podrán valerse de ese argumento.
Distintas consultas realizadas por este diario entre banqueros coincidieron en una misma conclusión: si hoy se abriera el corralito, los bancos extranjeros no estarían dispuestos a traer los billetes desde el exterior. “Lo que suceda dentro de nueve meses dependerá de la evolución económica. Si la Argentina sigue en caída libre, la mayoría de las casas matrices mantendrán su negativa. Si la situación se estabiliza, nadie querrá perder prestigio y devolverá la plata”, señaló a este diario un importante ejecutivo. Algunas empresas líderes internacionales que cayeron en default en las últimas semanas y dejaron de pagarles a sus acreedores externos son un buen ejemplo de lo que ocurre cuando las perspectivas económicas son negativas: las casas centrales extranjeras se niegan a auxiliar a sus filiales argentinas.
Aunque en la Argentina actual pueden suceder muchas cosas, los financistas creen que lo más probable es que la devolución voluntaria de los plazos fijos marcará una divisoria de aguas en el sistema financiero. Sin dudas, los bancos que devuelvan los ahorros podrían seguir en carrera y pensar hasta en expandirse. Quienes no puedan hacerlo perderán prestigio y se verán obligados a cerrar sus puertas. Es decir, la resolución del Central desembocaría en una acentuación de la extranjerización y concentración de la banca. Paradójicamente, la única entidad que salió en forma pública a anunciar que devolverá las colocaciones fue el Banco de la Provincia de Buenos Aires.