ECONOMíA
› TERMINA LA PROMOCION DE COMPRAR EN CUOTAS SIN PAGAR TASA DE INTERES
Fue lindo consumir mientras duró
A partir de mañana los bancos aplicarán una tasa de interés a las compras en cuotas con tarjetas de crédito. La tasa irá del 6 al 19 por ciento anual, según el plazo. Otras “promociones”.
› Por Claudio Zlotnik
Si usted quiere realizar una compra en seis cuotas sin intereses, apúrese: le quedan pocas horas. Los bancos decidieron que mañana se terminará la “promoción”. De ahora en más, las compras con tarjetas de crédito a plazo volverán a tener costos adicionales, aunque las tasas de interés serán más bajas que antes. Es por este último motivo que en los bancos y en las empresas emisoras de tarjetas de crédito descartan una caída en el nivel de consumo.
Para compras de dos a tres pagos, la tasa de interés será del 6 por ciento anual. Para las operaciones de cuatro a seis cuotas, será del 12 por ciento. Y del 19 por ciento anual para las de siete a doce meses. Para tener una idea del cambio, aquí va un ejemplo: en una compra por 100 pesos en tres cuotas, con la promoción el cliente pagaba 33,33 pesos cada vez. Desde pasado mañana, cada cuota le saldrá unos pocos centavos más: 33,67 pesos. Si, en cambio, decide pagar en seis cuotas en lugar de los 100 pesos que le costaría la compra al contado, terminará abonando 103,52 pesos.
Como se ve, la apuesta de los bancos y de las empresas de tarjetas de crédito es mantener activo el consumo cobrando tasas accesibles. El año pasado, el costo a 12 cuotas era del 40 por ciento anual y ahora bajó a menos de la mitad, el 19 por ciento.
Para los bancos y las administradoras de los plásticos su aporte fue concretar una rebaja sensible de las tasas. Ahora buscan que los comercios absorban los mayores costos. “Queremos impulsar a los comerciantes a que no los trasladen a los precios, por lo menos en las compras de más corto plazo”, dijo una fuente de la cámara que agrupa a las emisoras de tarjetas de crédito a Página/12.
La posibilidad de comprar a plazo como si fuese al contado empezó a fines de 2002. En medio de la crisis, esa chance funcionó como un fuerte impulso de las ventas minoristas. Con intermitencias, finalmente la “oferta” se mantuvo en pie desde noviembre del año pasado. Mientras duró, las compras hasta en 6 cuotas sin intereses concentraron entre 35 y 40 por ciento de las operaciones con tarjetas de crédito.
Si bien los bancos decidieron que ya no podían seguir financiando el consumo de corto plazo sin cobrar intereses, lo cierto es que existen negociaciones a varias puntas: entre los bancos y las principales tarjetas del mercado, y de éstas y las propias entidades financieras con distintos comercios para lanzar nuevas promociones. La lógica de estos acuerdos es la siguiente: que los plásticos y los bancos emisores tengan una trascendencia publicitaria importante al menor costo posible. Es por ese motivo que las grandes tiendas de indumentaria y las cadenas de supermercados y de electrodomésticos aparezcan como las preferidas. Estos convenios tienden a que los costos de las promociones no sean únicamente asumidas por los bancos sino que se compartan con los comercios.
Una de las variables clave de estas negociaciones son las comisiones cobradas por los dueños de las tarjetas. Algunas empresas están dispuestas a bajar los costos de las operaciones en cuotas e igualarlas con las que perciben cuando la venta es al contado.
Hubo un hecho clave para poner fin a la “promoción”: las entidades perdieron uno de sus negocios más importantes, el financiamiento con los plásticos. O sea, lo que se cobra por los saldos impagos por compras hechas en una sola cuota. En varios bancos consultados manifestaron que entre 20 y 25 por ciento de las operaciones con tarjetas se refinancian al vencimiento. Otro quebranto que los bancos ya no estuvieron dispuestos a solventar fueron los costos fijos que tiene cada operación.
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