ECONOMíA
› ABOGADO EN “UNA ACCION DE CLASE” CONTRA ARGENTINA
Los defolteados sean unidos
En el listado de juicios contra Argentina por el default se agregó una nueva causa. La particularidad de esta demanda es que busca abarcar a medio millón de pequeños inversores de Estados Unidos, Italia, Alemania y Japón, entre otros países. La presentación fue realizada ayer ante la Corte de Distrito de Estados Unidos en Nueva York. La cara visible de esta nueva movida judicial es Steve Berman, de un estudio jurídico contratado por bonistas particulares. El abogado explicó que por tratarse de “una acción de clase” pueden sumarse inversores de todo el mundo. El gobierno argentino les resta importancia a los juicios y se concentra en la propuesta de reestructuración de deuda que ya les presentó a los acreedores.
Para defender el Plan Buenos Aires para la salida del default, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, viajará hoy a París. Allí mantendrá una serie de entrevistas con funcionarios del Grupo de los 7 y del Grupo de los 20. El primero de ellos está integrado por las naciones más industrializadas del mundo, en tanto que el G-20 está compuesto por esos mismos países más otros en vías de desarrollo, como Brasil, India y China. La misión del segundo de Roberto Lavagna es explicar las características de la oferta a los acreedores y buscar apoyos para que sea aceptada.
“La idea es analizar en términos políticos la relación de la Argentina con los organismos multilaterales de crédito y ver el grado de avance de la reestructuración de la deuda”, señaló una fuente del Palacio de Hacienda. El trabajo del Gobierno en este momento está concentrado en encontrar una solución política al problema de la deuda. Nielsen dirá que la sustancial mejora que se hizo en la propuesta a los acreedores respecto del plan comunicado inicialmente en Dubai es lo máximo que puede hacer el Gobierno. Una mejor oferta no es sustentable, argumentará Nielsen.
A algunos acreedores esas explicaciones les importan poco y tratan de conseguir un mejor arreglo. La vía para presionar es presentarse en los juzgados, adonde saben que tendrán que esperar años –incluso décadas– para recuperar lo que reclaman. A esa estrategia responde la demanda de los inversores minoristas. “La mayoría son individuos que invirtieron sus fondos de jubilación, no inversores institucionales expertos en busca de ganancias rápidas”, describió Berman, sin tener en cuenta que miles de argentinos también padecieron el default como afiliados a las AFJP.