El presidente Néstor Kirchner se manifestó “profundamente satisfecho y entusiasmado” por el desarrollo de su visita oficial a China y la valoró calificándolo “sobre 10 puntos, en 12”. Tras ser recibido por el primer ministro chino, Wen Jiabao, Kirchner destacó su optimismo y esperanzas sobre un promisorio futuro para las relaciones entre la Argentina y China, al punto que afirmó que el país fue recibido en Beijing como “un amigo y hermano en América”.
El mandatario argentino explicó que durante el encuentro con Hu Jintao, el líder chino le había expresado su voluntad de “acercarse al Mercosur para un tratado de libre comercio, pero a través de la Argentina” y que “priorizaba que el amigo y el hermano en América era la Argentina”. En un aparte de la recepción con la colonia argentina, se produjo el primer resultado efectivo de la gira, al anunciarse que el nuevo paso cordillerano de Aguas Negras, que une la provincia de San Juan con Chile, será construido con tecnología y financiamiento chino. El convenio, que permitirá construir un túnel de 14 kilómetros bajo la montaña y arribar por carretera al puerto chileno de Coquimbo, contará con una inversión de 250 millones de dólares.
Para el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, el objetivo de esta misión es duplicar el comercio entre los dos países en los próximos cuatro años, “es decir, llevarlo de 3200 a 6500 millones de dólares”, lo que convertiría a China en “uno de los tres principales socios de la Argentina”. Según Redrado, China “puede significar lo que representó Europa para nosotros a principios del siglo XX, es decir, ser un gran comprador de productos argentinos”. El funcionario estimó, incluso, que China podría ser un socio comercial más pesado que Brasil al considerar que “hoy a Brasil se le vende por menos de 5 mil millones de dólares”.
En una reunión de cinco horas de la comisión mixta conformada por ambos gobiernos, el Ejecutivo chino se comprometió a abrir el mercado de cítricos a las ventas argentinas y a acelerar una resolución en las negociaciones para el ingreso de manzanas y peras a ese país. Esto puede significar un aumento en las exportaciones superior a los 150 millones de dólares anuales. China se comprometió también a abrir el mercado de las carnes termoprocesadas, facilitar el ingreso de los envíos de soja y aportar financiamiento y equipamiento para ferrocarriles, entre otros puntos.
Kirchner dejó inaugurada la Consejería de Agricultura, cuya apertura en la embajada argentina en Beijing revela hasta qué punto la oferta de tecnología agropecuaria es una de las apuestas fuertes para incrementar las relaciones bilaterales sino-argentinas.
Los empresarios de primera línea que llegaron a China junto a la delegación oficial elogiaron la decisión de hacer esta gira y sus primeros resultados. “Venir de esta manera era impostergable, porque éste es un mercado de 1300 millones de personas, en un país que consume alimentos y todo lo que hay en el mundo”, dijo a la agencia oficial Télam Enrique Pescarmona. Para Rubén Zelaya, de la pesquera Argomassa, que exporta langostinos a todo Asia oriental, la visita masiva “causó sensación acá, porque somos muchos empresarios encabezados por el Presidente, y eso hace que nos tomen en cuenta”. Pese a ello, prevé arduas negociaciones, porque “los chinos sólo realizan negocios con los que conocen personalmente”. “A mí me compran, yo no les vendo, porque ellos me buscaron a mí y eso hizo todo más fácil”, aseguró Arturo Acevedo, titular de Acindar, quien agregó que “la Argentina no le puede vender a China salvo en nichos precisos y con alto componente tecnológico”.
También en el Gobierno la primera evaluación es satisfactoria; ayer se completaron unos 500 encuentros de partes y se hablaba de otros tantos en la jornada y media restante antes que la misión emprendiera el regreso, mañana por la tarde. Entre los primeros acuerdos figura también el firmado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, para el transporteaerocomercial, un acuerdo marco que permitirá que las partes establezcan rutas aéreas entre Buenos Aires y Beijing, previa adjudicación o licitación de las compañías que cubrirían esos trayectos.