Sergio Taselli, propietario de Electromat y principal accionista de Transportes Metropolitano SA, aseguró a través de sus voceros que abandonará el negocio ferroviario retirándose del consorcio que opera el Roca, el Belgrano Sur y el San Martín, este último en plena reestatización tras la decisión oficial de rescatar esa adjudicación. El empresario hizo saber que su inminente retirada se funda en la “manifiesta animadversión” del Gobierno hacia su persona, descontando que no hay razones técnicas para tomar medidas como aquélla o como la que amaga adoptar Planificación en las próximas horas, arrebatándole también la operación del Roca.
Esa disputa entre Taselli –ex adjudicatario de la mina de Río Turbio hasta que el gobierno de Duhalde le quitó la concesión– y el Gobierno también se da en los tribunales, donde Metropolitano presentó al menos dos demandas contra el Estado, una de ellas para bloquear la rescisión del San Martín. El juez de primera instancia en lo contencioso administrativo Enrique Luft hizo lugar a la cautelar pedida por la empresa, pero ayer dictó una nueva medida limitando los alcances de su pronunciamiento. Este segundo dictamen deja en pie el decreto 798 por el cual el Estado rescata la concesión del San Martín, pero preserva el contrato que celebraron con ellas los locatarios de los locales comerciales situados en las estaciones que están desde Retiro a Pilar. Mientras, sigue su curso otra demanda formulada por la empresa ante el juzgado de Claudia Rodríguez Vidal antes de la rescisión.
Para el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, la decisión de Luft de hacer lugar a la cautelar fue “inoportuna e inapropiada”. Para Metropolitano, en tanto, la rectificación del magistrado no puede explicarse más que como el flaqueo ante la presión del Gobierno. Lo cierto es que la rectificación aclara que el alcance de la cautelar admitida se limita a “la situación de los contratos de alquiler”, considerando como un “involuntario error” la original interpretación del juzgado que dispuso un no innovar que bloqueaba íntegro el efecto del decreto.
Por el momento, la Secretaría de Transporte dejó en manos de Metropolitano la operación del Roca y el Belgrano Sur, aunque con dudas respecto del futuro de esos contratos, en particular de la primera de esas líneas. Según hace saber esa secretaría, el consorcio también integrado por la constructora Hormas y Trainmet no estaría aplicando los cambios en el gerenciamiento para mejorar la calidad de la prestación que le habría exigido el Gobierno.
A esos problemas contractuales se suma el hecho de que la Justicia analiza la posibilidad de que la propia empresa haya sido la autora de un atentado que tuvo lugar en el ferrocarril días atrás, cuyo propósito habría sido amedrentar al Gobierno, desalentándolo de un eventual rescate de la concesión. Finalmente, los ánimos oficiales están alterados por la “judicialización” del entredicho mantenido con la empresa que hasta hoy integra Taselli, un hombre que no goza de la simpatía kirchnerista.
Pero al menos el capítulo San Martín podría cerrarse en breve. La semana próxima se concretará el traspaso de la línea a Transporte, que confiará la gestión operativa a las otras adjudicatarias de trenes urbanos.