El Gobierno está preocupado por la creciente importación de calzado brasileño. O al menos eso fue lo que aseguró ayer el secretario de la Industria, Alberto Dumont, al revelar que había enviado una correspondencia a su homólogo brasileño, Mauricio Fortes, trasladándole la inquietud. Por el momento, no obstante, dijo que no se contemplan medidas para frenar la entrada del calzado brasileño, que ha crecido en un 78 por ciento respecto del primer semestre del año pasado.
“Le mandé una carta a Fortes para transmitirle la preocupación del Gobierno y del sector del calzado por la posibilidad de que no se cumpla el acuerdo entre privados”, expresó Dumont. Esto en referencia a un convenio firmado a inicios del año, que regula el ingreso de esos productos brasileños a la Argentina.
Durante el primer semestre de este año, la Cámara de la Industria del Calzado de la Argentina estimó que han ingresado al país 2.150.000 pares de zapatos más que en el mismo período de 2003, cuando entraron 2.700.000 pares, significando así un incremento del 78 por ciento.
Sin embargo, según detalló Dumont, “no es que se hayan pasado” las cantidades establecidas, sino que por el elevado crecimiento que se ha observado hasta la fecha podría preverse para el resto del año una importación mayor a la convenida. El acuerdo signado por los gobiernos y empresarios de los dos países establece que Brasil puede importar a la Argentina entre 12 y 13 millones de pares de calzado al año pero, por el ritmo registrado, la CIC indica que la cifra podría elevarse hasta alcanzar entre los 18 y los 20 millones. “Por ahora estamos siguiendo los números”, matizó Dumont, al informar que aún no se contemplan medidas para frenar el flujo del calzado brasileño hacia el país.
Las declaraciones del funcionario fueron dadas en la Feria Internacional del Calzado Argentino y adelantó además que el punto será tratado personalmente con Mauricio Fortes en “diez o doce días”, cuando viaje a Brasil para asistir a una reunión general de secretarios de Industria.