ECONOMíA
› EL EXCEDENTE DEL SUPERAVIT NO VA A LOS ACREEDORES
Lavagna reparte los dinerillos
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, desestimó ayer que el excedente que se logre sobre la pauta del superávit fiscal comprometido con el Fondo Monetario Internacional se destine a un pago en efectivo para los acreedores defolteados. “Hay un tercer excedente que en los próximos 30 días diremos cuál será su destino, pero básicamente irá a promover actividad productiva, educación, ciencia y tecnología”, aseguró Lavagna durante un acto en el que lanzó el Plan Estratégico para la industria del software y servicios informáticos.
A mediados de mayo, Lavagna explicó que el excedente del superávit fiscal de este año se destinaría al fomento de políticas sociales, aliento a la producción, especialmente a paliar la crisis energética y a la reducción del endeudamiento. Ahora, con una ganancia fiscal de 13.488,4 millones de pesos, muy por encima de la pauta anual comprometida con el Fondo de 10.800 millones de pesos, Economía tendría un excedente aún mayor que los 7841 millones de entonces. Ese es uno de los puntos en los que los acreedores privados sustentan sus reclamos de una mejora en la oferta para la reestructuración de la deuda que incluya un pago en efectivo.
En medio de las pujas entre acreedores y el Gobierno, el vocero del Palacio de Hacienda, Armando Torres, calificó como “una estupidez” la versión sobre supuestas negociaciones secretas, publicada en el influyente diario The Wall Street Journal. El Gobierno “está dispuesto a recibir a cualquier grupo de acreedores para tratar sobre la implementación del canje”, aseguró. Ese diario había aseverado en su edición de anteayer que la semana pasada representantes de la Asociación de Bonistas de la República Argentina mantuvieron reuniones con funcionarios argentino en Buenos Aires.
Por otro lado, presentó el Plan Estratégico para el desarrollo en el país de la industria del software y de soluciones informáticas, con el objetivo de duplicar el empleo y las exportaciones en tres años. “El Gobierno pone en este sector una enorme esperanza. En él se reúne valor agregado, capacidad de gestión y tecnología, que el país está capacitado para aprovechar”, destacó Lavagna.