ECONOMíA
Inmobiliarias y concesionarias se quedaron con las ganas de más
No hubo prórroga para las operaciones de compra de inmuebles y autos con plazos fijos del corralito. De acuerdo a estimaciones preliminares, por esa vía se habrían vendido 40 mil automóviles y 8 mil viviendas. Ahora, queda la alternativa del canje por bonos.
› Por Claudio Zlotnik
A pesar de la presión ejercida por inmobiliarias y concesionarias de autos, ayer a las tres en punto de la tarde finalizó la posibilidad de adquirir bienes registrables con dinero del corralito. El saldo, según los comerciantes, fue ampliamente positivo. Las concesionarias estimaron sus ventas en torno a las 40 mil unidades. Respecto a las propiedades, en la Cámara Inmobiliaria calcularon 8 mil operaciones. Son datos favorables en el marco del severo parate económico. Los empresarios aguardaron hasta último momento que Economía y el Banco Central revieran su posición y prorrogaran el plazo para utilizar los plazos fijos.
“Hubo una presión muy fuerte de los bancos para que no se postergara la fecha. Volvieron a acorralar a los depositantes, y a nosotros nos impidieron trabajar en medio de la crisis. Pero en Economía nos dijeron que si continuaba la salida de fondos del corralito caerían varios bancos”, se quejó con amargura Héctor D’Odorico, presidente de la Cámara Inmobiliaria, en diálogo con Página/12. Pese a que el propio Jorge Remes Lenicov desechó anoche la posibilidad de alargar los tiempos, D’Odorico insistirá con su reclamo esta tarde en el Banco Central. El apriete de las concesionarias fue menos formal: lo hicieron a través de los líderes de algunos gremios, como el Smata y la UOM, con llegada directa a Eduardo Duhalde. Pero ni siquiera así lograron persuadir al Gobierno.
La negativa a la prórroga se enmarca en la estrategia de Economía de sincerar la situación del sistema financiero. Remes Lenicov y Mario Blejer, presidente del BCRA, quieren avanzar en la reestructuración de la banca. Y para hacerlo es necesario saber cuántos ahorristas están dispuestos a canjear sus plazos fijos reprogramados por los “Bonus” y cuántos dejarán los depósitos en los bancos. Recién entonces –a fin de mes vencerá la chance de tomar los “Bonus”– se tendrá noción del estado en el cual quedaron los bancos.
El titular de la Cámara Inmobiliaria estimó que durante el período que estuvo en práctica el mecanismo se vendieron alrededor de 8 mil propiedades. Una cifra que al menos movilizó a un sector que estuvo paralizado desde la devaluación pero que, sin embargo, “representa apenas la mitad a las operaciones concretadas en marzo del año pasado”, apuntó D’Odorico.
En contra de lo esperado por los comerciantes, el último día para comprar con plata del corralito resultó muy flojo. En la inmobiliaria Vinelli admitieron que sólo se realizaron trámites formales pero no apareció ninguna transacción nueva. Un panorama similar describieron en las concesionarias. En Generali (Fiat) comentaron que el último fin de semana que se trabajó bien fue el anterior. En Select (Citroën) añadieron que “las ventas se pararon después de que el Banco Central comunicara que se devolverían los depósitos. El anuncio confundió a la gente”. En Citroën, el modelo más vendido fue el Berlingo, seguido por el Xsara. Pero ayer la única alternativa que quedaba en stock eran las Pick Up C15. En Fiat, los más buscados fueron Siena, Palio y Uno, en ese orden. En las otras marcas, Peugeot 205, Chevrolet Corsa, Renault Clio y Scénic y Volkswagen Gol resultaron los ganadores.
Oscar Cortis, ejecutivo de la cámara que agrupa a las concesionarias, dijo a este diario que “se vendieron mil autos por día”. Y aseguró que “quedó una demanda insatisfecha. Por eso reclamamos la postergación”. Según Cortis, el 90 por ciento de las compras durante el mes y medio que duró este mecanismo se realizó con fondos del corralito. En total se habrían colocado 37 mil unidades, a las que habría que sumar otras 2 a 3 mil de vehículos que aún no se entregaron.
Lo que más preocupa ahora son las perspectivas. Alberto Toselli, socio de la inmobiliaria Toselli & Fuentes, fue crudo: “Vuelve la noche. Lo único que podremos vender es a quienes poseen dólares en el colchón”, rubricó en diálogo con Página/12.
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