“Tenemos alguna información de que habrá un aumento en las asignaciones familiares”, aseguró ayer uno de los jefes de la CGT, Hugo Moyano. La versión circula hace tres semanas, sobre todo desde que las centrales sindicales lo plantearon en el Consejo del Empleo y el Salario. El propio Moyano y José Luis Lingeri volvieron a solicitarlo ayer en una reunión con Carlos Tomada. De todos modos, el Ministerio de Trabajo y la Anses negaron a este diario que el Gobierno esté por tomar una decisión en el corto plazo.
Sin embargo, ambos organismos reconocieron que sus equipos técnicos estudian el tema. “Trabajamos sobre muchos números, pero todavía no hay una decisión política clara”, explicó una fuente oficial.
Moyano se manifestó mucho más optimista. Después de la reunión del consejo directivo de la CGT, el líder camionero dijo que “creo que el aumento tiene que ser a partir de este mes. Estoy convencido”. Luego afirmó que “los empresarios lo ven con buenos ojos, porque (la plata) no la tienen que poner ellos”. Las asignaciones familiares están a cargo del Estado. La especulación de los sindicalistas es que el Gobierno utilizará parte del superávit fiscal para mejorar los ingresos de los trabajadores, a través de una suba en los subsidios por hijo.
Los empleados con sueldos de hasta 720 pesos cobran 40 pesos mensuales por hijo, mientras quienes ganan entre 721 y 1220 reciben 30 pesos, y los que tienen haberes entre 1221 y 1720 pesos obtienen 20 pesos. Además, los jubilados cobran asignación por cónyuge y el Estado hace pagos especiales por matrimonio y adopción, y entrega un subsidio anual por escolaridad. En todos estos últimos casos, los desembolsos son proporcionales a las escalas salariales mencionadas anteriormente.
Desde la CGT señalaron a Página/12 que negocian con el Gobierno para que produzca un cambio importante en el esquema de liquidación de asignaciones familiares. Reclama la eliminación de los topes salariales y que los pagos sean iguales para todos, sin importar el monto del haber. Los últimos fallos de la Corte Suprema de Justicia en favor de trabajadores y jubilados alimentan esperanzas en la central sindical. La línea que viene marcando el máximo tribunal es que no deben existir más topes.
En la cartera laboral prefirieron poner un freno a las especulaciones. “Por ahora no hay nada”, indicaron. “Cuando vuelva Kirchner el tema se va a mover”, porfiaron, en cambio, fuentes sindicales.