ECONOMíA
› REDRADO PROMETE DAR PELEA DESDE EL BCRA POR REGENERAR EL CREDITO
“Los bancos deben tomar el riesgo”
El sustituto de Alfonso Prat Gay fijó como meta de su gestión restablecer el crédito de mediano plazo, reclamando a los bancos que asuman el riesgo necesario. El desafío aparece como la gran puja que puede enfrentar a Martín Redrado con los bancos, si no cede en sus propósitos.
› Por Claudio Zlotnik
Llegó a las ocho menos cuarto de la mañana, un horario en que las calles del microcentro todavía lucen desiertas. Ocupó las siguientes 12 horas para reunirse con los miembros del directorio, con los gerentes de la institución, para presentarse ante el resto de los empleados y hasta monitorear el funcionamiento de la mesa de dinero del banco. También se hizo tiempo para atender a distintos banqueros centrales. Habló con Alan Greenspan, el brasileño Henrique Meirelles, Jean Claude Trichet (Banco Central Europeo) y Victorio Corbo (Chile). La primera jornada de Martín Redrado al frente del Banco Central, el número 55 de la institución, fue intensa y no exenta de polémicas. En su primer discurso público buscó diferenciarse de su antecesor y aseguró que su “gran desafío” es que se regenere el crédito de mediano plazo para las empresas. Y que los bancos “deben tomar los riesgos necesarios”. Cerró la jornada con una reunión con Kirchner.
Tanto Redrado como los nuevos directores del Central fueron designados “en comisión” por el Ejecutivo. Ahora le toca al Senado convalidar esos nombramientos. Son mandatos a seis años. Los flamantes directores son Miguel Angel Pesce (vice), Waldo José María Farías, Zenón Biagosch y Arnaldo Bocco.
Ayer, el titular de la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta, el justicialista Jorge Yoma, señaló que “hasta el momento no existen objeciones” para la aprobación del pliego de Redrado. El próximo martes 5 se realizará la audiencia pública para analizar los distintos pliegos. Frente a los legisladores, el flamante titular del BCRA dará precisiones sobre la política monetaria que quiere implementar.
Las declaraciones de Yoma pueden sonar tranquilizadoras para Redrado. Pero ayer hubo un dato que no le habrá pasado inadvertido: Rafael Bielsa no desmintió haber mantenido un diálogo con Néstor Kirchner sobre su por entonces segundo, a cargo de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, aunque dejó claro que nunca se refirió a su antiguo subordinado en términos descalificativos. En diálogo con Radio América, el canciller calificó ayer a Redrado como “un colaborador fiel”, aunque sostuvo que si el funcionario tiene alguna causa en la Justicia, es obviamente “esa instancia la que debe pronunciarse”.
En sus primeras declaraciones públicas como titular del BCRA en comisión, Redrado se diferenció de Alfonso Prat Gay. Durante el discurso pronunciado en el Salón Bosch, dijo que su antecesor avanzó “en materia de estabilización financiera y monetaria”, pero que su gestión se planteará “nuevos desafíos”. Enumeró varios objetivos, los cuales –apuntó– intentará cumplir antes de que finalice su mandato, en setiembre de 2010. No hubo sorpresas cuando señaló que va a “consolidar el valor del peso como clara reserva de valor”. Tampoco cuando mencionó la promoción a la bancarización, que en la Argentina fue “tradicionalmente anémica”. También dijo que uno de sus objetivos era que el sistema financiero debía consolidarse desde el punto de vista patrimonial. Mencionó además el establecimiento de una tasa de referencia “que sirva para dar predictibilidad y garantías (...), que tenga la capacidad de generar señales de mercado para volcar el ahorro hacia la inversión”.
Redrado aseguró que los bancos “deben tomar los riesgos necesarios” para recrear el crédito. Sin dudas, el remanido tema de los préstamos generará pujas, ya que las entidades financieras irán a la carga exigiendo garantías de rentabilidad. Visualizando este escenario, Redrado ayer se definió como “un profesional que busca el consenso” con “profunda vocación de diálogo”. Una definición que también lo diferencia de Prat Gay, a quienes los banqueros criticaban por su poca permeabilidad.
Al respecto, Redrado contó que desde su cargo anterior, en la Cancillería, actuó “sin pruritos ideológicos”. La misma independencia que deberá demostrar ahora respecto de los intereses de los financistas. Los mismos que, en los años 1993 y 2000, le publicaron sendos libros a través de la Asociación de Bancos de la Argentina.