El Gobierno acató una orden judicial y ayer resolvió suspender el proceso de fusión entre Disco y Jumbo. La disposición oficial parece ser una respuesta a la presión ejercida en las últimas jornadas por el Banco Mundial, que es parte interesada en el negocio. “La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) se vio obligada, por una orden judicial, a suspender el estudio de la operación”, señaló el titular del organismo, Ismael Malis, a través de un comunicado.
La decisión de la Comisión forma parte de una extensa lista de obstáculos que, hasta ahora, impidieron la venta de Disco. La cadena holandesa se puso en venta a comienzos del año pasado, luego de que estallara un escándalo contable en la casa matriz de Royal Ahold, la dueña de Disco. Desde entonces, los europeos negociaron tanto con los chilenos de Jumbo como con el empresario Francisco de Narváez, pero hasta el momento nunca pudieron cerrar trato.
En esta oportunidad, el juez federal mendocino Raúl Héctor Acosta congeló la operación hasta que se constituyan los tribunales independientes de defensa de la competencia. Una ley de 1999 ordenó la creación de este cuerpo, pero la norma nunca se cumplió. Este fallo fue apelado por el Estado y ahora debe decidir la Cámara Federal. Pero, mientras tanto, la fusión continúa suspendida. El mismo juez ya había accedido a un pedido de amparo presentado por un particular.
Las trabas judiciales provocaron disgusto entre los empresarios y también motivaron quejas de parte del Banco Mundial ante Economía. A través de su brazo financiero (CFI), el BM forma parte del grupo de socios que quieren quedarse con Disco. Junto a ellos están Cencosud, la aseguradora AIG y el fondo Capital Partners.
Las gestiones del Banco Mundial generaron una inmediata réplica de manera informal de Defensa de la Competencia, durante la semana pasada. En ese momento, desde la Comisión dejaron trascender que la operación no tenía plazos determinados para evaluarse. En este contexto de presiones se dio la respuesta oficial de ayer de la CNCD, que suspendió en forma terminante el análisis. “Asimismo, otro juez Federal del interior del país nos solicitó que informemos sobre cuestiones similares antes de expedirse”, añadió el presidente de la CNDC, Ismael Malis.
La adquisición de Disco por parte del grupo liderado por Jumbo se cerró en marzo último en 315 millones de dólares. Ya pagaron 30 millones, pero el fallo judicial paró el resto.
La fusión tornaría más concentrado el negocio del sector supermercadista, que ahora está dominado por Carrefour-Norte-Día. La unión de Jumbo y Disco retendría el 23,1 por ciento del mercado, con una facturación de 3026 millones de pesos anuales. Cabe señalar que se incluye la facturación de Plaza Vea, que está en manos de Disco. A su vez, los franceses de Carrefour tienen el 31,3 por ciento (4100 millones) y Coto maneja el 15,5 por ciento (2030 millones).
Esta concentración ya había provocado polémica en el seno del Gobierno. La subsecretaria de Defensa de la Competencia y el Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, se opuso a la fusión de Disco y Jumbo, lo que en su momento provocó una aclaración del Ministerio de Economía, de quien depende la oficina de Vaca Narvaja. En un comunicado, el Ministerio señaló que esa funcionaria opinaba a título personal.