ECONOMíA
› JUICIO EN PARIS DE AHORRISTAS CONTRA EL CREDIT AGRICOLE
Los franceses que huyeron
› Por Claudio Zlotnik
Llegarán a París con las últimas pruebas que pudieron conseguir. Por ejemplo, la lista de vehículos que los banqueros franceses dejaron abandonados en el aeropuerto de Ezeiza en aquel convulsionado mayo de 2002. Los cuarenta ahorristas argentinos, en su mayoría santafesinos, creen que esa documentación, como otras tantas que se acumulan en el expediente de los tribunales franceses, sirve para demostrar que el Crédit Agricole “se escapó” del país y estafó a sus clientes. Por primera vez, los damnificados se verán las caras con los directivos del grupo galo. El próximo 10 de noviembre habrá una audiencia en los tribunales parisinos.
“Queremos sentar un precedente para que los estafados de otros bancos extranjeros puedan hacer demandas y cobrar lo que les corresponde”, dijo a Página/12 Enzo Mariani, uno de los demandantes.
El reclamo de los ex clientes del Bisel asciende a 10 millones de euros. Demandan el reintegro de los depósitos en dólares y una indemnización por daño moral. La audiencia del 10 de noviembre es clave: en caso de que no haya un acuerdo, el juez dictará sentencia en un plazo inferior a un mes. El juicio contra el grupo Crédit Agricole, que además del Bisel controló el Suquía y el Entre Ríos, se inició dos años atrás, no bien los franceses se retiraron de la Argentina en forma desordenada. De esas entidades se hizo cargo el Banco Nación, que aún las administra. La mayoría de los denunciantes del Crédit Agricole rechazó la liberación del corralito. “A nosotros no nos deben ni el Banco Nación ni el Estado argentino. Queremos que se hagan cargo los banqueros en quienes nosotros confiamos”, argumentó Mariani, en diálogo con este diario. Y añadió: “No se puede sustituir al deudor, a menos que exista un acuerdo con el acreedor”. Justamente, los ahorristas incluyeron en su demanda la denuncia de “publicidad engañosa” por parte del banco extranjero, recortes que ya están asentados en la demanda. “Creímos en el respaldo de la casa matriz extranjera. Nos vendieron una solidez que, en medio de la crisis, no existió. Prefirieron escapar”, añadió el ex cliente.
Los demandantes se sienten seguros de un triunfo. Varios de ellos ya sacaron los pasajes para viajar a París porque quieren participar directamente de la audiencia. Están confiados porque su abogado francés, Jean Pierre Gastaud, les dijo que, de acuerdo con las leyes de ese país, el Crédit debió capitalizar a sus filiales. Los ahorristas tienen en su poder las actas del Banco Central en donde constaría el rechazo de los banqueros a esa inyección de fondos. Además, en París los espera un fuerte apoyo por parte de organizaciones de derechos humanos y de la asociación de abogados que milita en las filas de los antiglobalización.