El petróleo tocó ayer los 53,80 dólares por barril en Nueva York y los 50,70 dólares en Londres, registrando así nuevos records a raíz del mantenimiento de la reducción en la producción en el golfo de México, debido a los daños causados por el huracán Iván. La producción en el golfo se redujo unos 475 mil barriles diarios, un 28 por ciento de la capacidad de la región, que es responsable de un cuarto de la producción petrolera de los Estados Unidos y podría mantenerse así durante los próximos seis meses. El crudo subió 26 por ciento desde el pasado 8 de septiembre, cuando el huracán Iván comenzó a complicar la producción en el golfo.
“Cuando el mercado parece listo para caer, aparece una noticia que lo hace subir, como los problemas en el golfo y la huelga en Nigeria”, explicó un analista. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el crudo subió 33 centavos, un 0,6 por ciento, para finalizar en 53,64 dólares el barril para entrega en noviembre, después de tocar los 53,80 dólares durante la jornada. Esta vez fue la huelga general desatada en Nigeria en protesta por la suba de los combustibles la excusa utilizada por los especuladores para darles un impulso alcista a los contratos de futuro.
En tanto, en el International Petroleum Exchange (IPE) de Londres, el Brent del Mar del Norte se incrementó 89 centavos, un 1,8 por ciento, y concluyó en 50,60 dólares el barril, luego de alcanzar los 50,70 dólares. En ambos casos, los precios representaron nuevos records desde que los mercados de futuro del crudo comenzaron a operar en la década del ‘80.
Desde la sensibilidad de los operadores del negocio petrolero, otro frente de conflicto parecía abrirse en Venezuela, luego de que el gobierno decidiera restablecer las regalías del 16,6 por ciento a la explotación de petróleo en la Faja del Orinoco, el mayor reservorio de crudo. “No veo que existan en las compañías serias dudas para invertir”, respondió el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, a las versiones que indicaban el riesgo de un alejamiento en masa de los petroleros extranjeros. Ramírez argumentó que este impuesto en Venezuela es mucho menor a zonas de Estados Unidos, que lo fijan en el 60 por ciento. Por otra parte, recordó que las empresas petroleras en la Faja del Orinoco no pagan impuesto sobre la renta y que su contribución al fisco apenas alcanza a 46 millones de dólares.