ECONOMíA
› ADELANTARIAN EL PAGO DE AGUINALDOS DE ESTATALES Y JUBILACIONES
Cuando el problema es el “excedente”
El superávit fiscal acumula en los primeros nueve meses 6600 millones más que la meta acordada con el FMI para todo el año.
› Por Maximiliano Montenegro
En septiembre el superávit fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda) alcanzó los 1385 millones de pesos. Así, en los primeros nueve meses del año, el ahorro fiscal acumulado llega a 16.815 millones, unos 6600 millones más que lo pautado con el Fondo Monetario para todo el año. Al realizar el anuncio, el secretario de Hacienda, Carlos Mosse, confirmó que, tal como se hizo el año pasado, se evalúa adelantar a diciembre el pago de aguinaldo a estatales y jubilados, así como los haberes previsionales. Igualmente, el año cerraría con “sobrante” de 8000 millones de pesos por encima de lo pactado con el Fondo.
Mosse reveló que el Ministerio de Economía calcula el PBI de 2004 en torno de los 425 mil millones de pesos. La meta de superávit fiscal para la administración nacional acordada con el Fondo para todo el año era de 2,4 puntos del producto, lo que significa unos 10.200 millones de pesos. De ahí el enorme excedente que arrojan las cuentas públicas y la preocupación del Gobierno por cómo “devolverlo” a la sociedad. Para el consolidado Nación-provincias, en tanto, dicha pauta era el famoso 3 por ciento del PBI, es decir, unos 12.750 millones.
Una de las causas del superávit record que muestra el fisco debe buscarse en un crecimiento de la economía mucho mayor al esperado cuando fue confeccionado el Presupuesto 2004. Al iniciarse el año, se estimaba un aumento del producto de sólo 4 por ciento. Pero el miércoles, Roberto Lavagna corrigió el pronóstico por cuarta vez en el año, a 7 por ciento.
El superávit de septiembre fue menor en unos 500 millones de pesos al obtenido en agosto. El secretario de Hacienda explicó que es habitual que el superávit fiscal sea más importante en el primer semestre y vaya reduciéndose a partir de julio, debido a la combinación de una menor recaudación junto a una ejecución del gasto mayor. Incluso, de adelantarse el pago de aguinaldos a empleados públicos y jubilaciones, diciembre podría cerrar con déficit.
La medida está prácticamente decidida en el Gobierno, donde lo que se discute hoy es cómo volcar lo más rápidamente posible a la sociedad el extraordinario excedente del sector público. No sólo para neutralizar el carácter recesivo de la política fiscal, sino también para escapar a la paradoja de un Estado rico en una sociedad pauperizada como pocas veces en la historia argentina.
Aun anticipando aguinaldo y jubilaciones, el secretario de Hacienda consideró que el año cerrará con un resultado fiscal operativo del orden de los 18.000 millones de dólares, lo que representaría un superávit por encima del 4,2 por ciento del PBI.
Pese a este resultado, Mosse anticipó que “el impuesto al cheque no se toca”, descartando cualquier rebaja adicional a las anunciadas. A su vez aseguró que no se recortarán los beneficios de rebaja de IVA para las compras mediante tarjeta de crédito o débito.
Por otro lado, el funcionario habló, por primera vez, del problema de subejecución del gasto público que, como informó Página/12, ya sea por trabas burocráticas o incapacidad de gestión, es particularmente notorio en áreas claves como Obras Públicas y Desarrollo Social. “Hay algunos procesos, especialmente de inversión, que tardan en madurar y, a veces, tardan más de lo previsto y lo mismo pasa con algunos programas sociales”, reconoció. Y promedió que en los últimos meses del año se “corregirán los problemas de subejecución de partidas”.