Según un análisis del Centro de Estudios Bonaerenses, la construcción registra una recuperación que la colocó hoy en niveles próximos a los del año 2000, con lo que ya había conseguido superar “casi todo lo que la actividad perdió durante el ciclo recesivo” que comenzó en 1998. Es más. El trabajo, elaborado en base a datos oficiales, pone de relieve que la producción del sector está “sólo un 14 por ciento por debajo de ese año”, cuando alcanzó su máximo histórico.
Claro que el CEB destaca al mismo tiempo la otra cara de este fenómeno: según acusa el Indice Sintético de la Construcción, la recuperación se estaría desacelerando. Durante septiembre, la actividad creció un 5 por ciento respecto al mes anterior, un repunte más modesto del que habría tenido ese septiembre respecto al del año 2002.
La Universidad Argentina de la Empresa, por su parte, pone énfasis en la suba de precios, contracara de esa bonanza que alienta a los constructores, no sólo animados por la mayor demanda privada sino por el gran impulso que el Gobierno promete darle a la obra pública. Según la UADE, algunos insumos básicos tuvieron aumentos importantes respecto al año pasado. Entre ellos, el hierro redondo (51,50 por ciento más caro), el asfalto (30,94 por ciento) y el cemento (18,55 por ciento).