El presidente Néstor Kirchner destacó que el incremento de las asignaciones familiares y el aporte especial para jubilados y beneficiarios de planes sociales dispuesto por el Ejecutivo servirá para que “los argentinos puedan estar un poquito mejor”. “Estamos tratando de que cuando la Argentina crece, el pueblo lo note”, aseguró Kirchner durante un acto en el conurbano, en el que defendió además la postura del Gobierno en las negociaciones por la deuda en default, en una semana complicada para el proceso de canje con los acreedores externos. Al mismo tiempo, en línea con las expresiones de los últimos días de varios miembros del Gabinete, el Presidente pronosticó una baja “importantísima” en el índice de desempleo.
Kirchner participó ayer de un acto en la localidad de Merlo, donde anunció inversiones por 105 millones de pesos en obras públicas y ayuda social. El Presidente llegó a este distrito bonaerense algunas horas después de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dieron a conocer en la Casa Rosada el aumento del 50 por ciento de las asignaciones familiares y el “Paquete Navidad”, que incluirá una suma extraordinaria de 200 pesos para jubilados y pensionados y el “aporte solidario” de 75 pesos que recibirán por única vez los beneficiarios de planes sociales.
Sobre el escenario montado en el Club Ferrocarril Oeste de Merlo, donde estuvo acompañado por el titular de la cartera de Planificación, Julio de Vido, y la vicegobernadora, Graciela Giannettasio, el mandatario calificó estas medidas como “fruto del esfuerzo, ahorro y la correcta administración de recursos”.
Kirchner destacó que los 2000 millones de pesos que costará este paquete de medidas de fin de año para las arcas nacionales son recursos que “van a parar a manos del pueblo, para que pueda estar un poquito mejor”. “Estamos tratando –dijo– que en la medida en que se pueda, llegue un poquito más a los hermanos y hermanas que lo necesitan. Sin promesas ni anuncios grandilocuentes, sin andar todos los días micrófono tras micrófono prometiendo sino con trabajo y humildad, vamos reconstruyendo la convivencia”, señaló.
En medio de la turbulencia que atraviesa la negociación argentina por la deuda en default, luego de las trabas sufridas por el canje de bonos en Estados Unidos e Italia, el Presidente aseguró que “seguiremos negociando sin claudicar un sólo paso, tanto con los acreedores privados como con el Fondo”. “No me interesa –dijo– que me aplaudan en los grandes centros internacionales. Primero Argentina, y a partir de allí buscamos encuadrar la respuesta que el país necesita.”
El Presidente reforzó además los pronósticos deslizados en las últimas horas por los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Trabajo, Carlos Tomada, quienes vaticinaron una baja de varios puntos en la tasa de desempleo. “Los datos nos van acompañando, le entramos a ganar la batalla al desaliento”, aseguró Kirchner. “Baja la indigencia y la pobreza y en el próximo índice de desempleo verán ustedes una baja importantísima en toda la República Argentina, incluyendo la provincia de Buenos Aires”, adelantó.