La Cámara de Diputados aprobó la nueva prórroga de la Ley de Emergencia Económica que retiene para el Poder Ejecutivo las facultades extraordinarias para renegociar contratos con las empresas privatizadas, reestructurar el sistema financiero, incluido el manejo de las compensaciones a los bancos, y regular los precios de los servicios públicos. También mantiene las emergencias sanitaria y laboral. Las facultades para el Ejecutivo fueron aprobadas con el generalizado rechazo de la oposición y el quórum otorgado por los legisladores del oficialismo.
El Gobierno tendrá tiempo hasta diciembre de 2005 para completar las reformas frenadas por la reestructuración de la deuda. Una de las pocas modificaciones introducidas a la prórroga concedida en el 2003 está vinculada con la doble indemnización, la que se mantiene, pero con el agregado de un artículo especial que faculta al Ejecutivo a cambiar sus términos y que la autoelimina cuando la desocupación baje del 10 por ciento. Una de las críticas que se escucharon al proyecto estuvo vinculada a este punto, pues no queda definido si el límite de los dos dígitos es con o sin planes sociales.
Entre las facultades que se conservaron se encuentra la de renegociar contratos con las privatizadas, así como la de regular tarifas. Al respecto ya se adelantó que a principios de 2005 habrá ajustes (ver aparte). El diputado Claudio Lozano, uno de los opositores al proyecto, sostuvo que “sorprende que mientras piden más tiempo para renegociar contratos no ponen celeridad en la sanción del nuevo marco regulatorio para los servicios públicos”. “Renegociar antes de tener un nuevo marco entraña el riesgo de repetir la experiencia de los ’90”, completó. Los acuerdos que se realizaron este año en aguas y teléfonos fueron transitorios hasta el 2005. La posición del Gobierno fue que durante 2004 la prioridad fue la salida del default.
Desde la oposición existieron dos argumentaciones diferenciadas. Por un lado la UCR y el ARI sostuvieron que el deterioro de la calidad institucional implícito en la concesión de superpoderes al Ejecutivo ya no se justificaba porque la “emergencia económica” ya había pasado. Otra posición, sostenida por Lozano y Alicia Castro, afirmaba la existencia de la emergencia, pero argumentando que no se salía de ella por la vía de las facultades extraordinarias. Antes bien habían sido estas facultades, entregadas primero al menemismo y luego a la Alianza, las que llevaron a ella.
Los puntos salientes de la ley son los siguientes:
- Se prorroga hasta diciembre del 2005 la emergencia pública nacional en materia social, económica, administrativa y financiera.
- Se procederá al reordenamiento del sistema financiero, bancario y del mercado de cambios.
- Se reactivará el funcionamiento de la economía y mejorará el nivel de empleo y la distribución de ingresos.
- Crear las condiciones para el crecimiento sustentable y compatible de la reestructuración de la deuda pública.
- Se dispone la extensión del plazo para llevar a cabo la renegociación de los contratos de servicios públicos.
- Se mantiene la indemnización doble por despidos sin causa hasta que el índice del desempleo disminuya hasta el 10 por ciento.
- Se amplía la emergencia sanitaria nacional hasta diciembre del 2005
- Se prorroga la disposición por la cual se aplicará una tasa reducida en los acuerdos celebrados en el marco de la Ley de Quiebras.